Estimado Jenner Baquero, si está leyendo éste prestigioso foro, le quiero pedir un favor, agrande ( un poquito ) el tamaño de letra de su libro, para los tomos 2 y 3, si aún no están impresos, porque una buena parte de los lectores, "somos cincuentones" y no alcanzamos a leer el texto.
A propósito de la foto de arriba( lanzamiento del libro), en el grupo aparecen varios oficiales, cuyos testimonios han sido posteados aquí: ( de izquierda a derecha )el coronel Cristóbal Espinoza( Cueva de los Tayos-5 ), el coronel Eduardo Vergara ( Tiwintza-8 ), el capitán Pablo Benalcázar ( Base Sur-11 ), pero vale resaltar, el trabajo del sargento Franklin Sotomayor( señalado con flecha-13 ):
Durante el conflicto de 1981 estaba en Zamora como hombre de
inteligencia militar, se había cerciorado de que los mejores aliados de
los militares, ¡los civiles! , tenderos, arrendatarios, choferes,
profesores, le avisen de cualquier extraña novedad. Cierto día se fijó
en una casa en un sitio estratégico con vista al río, desde allí se veía
todo el movimiento de material bélico y logístico ecuatoriano, en breve
el arrendatario le informó de un nuevo inquilino el cual fue
inmediatamente detenido e interrogado, era un espía peruano cuya red fue
desbaratada por la acuciosidad de este excelente agente, no sería la
única vez. Nadie conocía al Sargento Franklin Sotomayor en el lanzamiento del libro, excepto quien sabe su historia.
Continuemos, un extracto de la entrevista a mi general José Grijalva:
SECCIÓN CRUZ DE GUERRAENTREVISTA
AL GENERAL JOSÉ GRIJALVAComandante
de la Brigada 21 Cóndor durante la Guerra del CenepaPor
Jenner BaqueroParte 3
PATUCA
JB. ¿En
donde vivía el Gral. Moncayo en Patuca?
JG. Había unas villitas, alrededor de una piscina
JB. ¿Piscina?
JG. Le explico, allí antes era un destacamento de trabajo, campamento, centro
de operaciones de la constructora Andrade Gutierrez, para el tiempo de la
carretera Mendez-Morona, ellos dejaron así ese destacamento.
JB. Una
pregunta que no le hice: ¿Era su primera vez en Patuca?
JG. No,
en el 91 yo había sacado la cuarta antigüedad, los 10 mejores íbamos de
agregados militares: Brasil, EEUU (Carlos Calles), en fin, a mi me tocó
Argentina, en vez de eso me enviaron con el pase a Patuca, ¿Patuca?, ¿que será
Patuca?, suena a “batucada”, ¿será Brasil?, no tenía la menor idea donde era
eso, cuando me enteré que quedaba en el oriente le pregunté a mi Gral. Gallardo
¿pero por que mi General?, ¡porque no ha hecho Comando de tropas allí!
Ja,ja,ja. Tiempo atrás nos llevábamos muy bien con mi General pero por alguna
cosa sin importancia se resintió conmigo, luego asumió la comandancia del
Ejército, terminé en Patuca como Segundo Comandante en vez de Argentina como
Agregado, hablo del 91
JB. Je,
je, je
JG. Sabe
Ud que en el 91 hubo roces con el Perú.
HB. Yo estaba en Loja entonces
JG. Los peruanos decían que el destacamento Teniente Ortiz estaba en el lado
peruano, que se lo iban a tomar si no nos retirábamos.
HB. Había desaparecido el hito, entonces se decidió que el nuevo hito sería el
árbol.
JG. El caso es que mi General Carlomagno Andrade estaba de oficial de
operaciones.
¿Que gobierno era entonces?
JB. Borja, en el 92 entró Sixto
JG. La cosa es que fui a Patuca para cumplir el año y de allí sí podía acceder
ya a la Agregaduria Militar. Sucedió lo de Tnte. Ortiz, el movimiento de
tropas, entonces me hice cargo, no teníamos aviones. Alguien me habló de un
shuar que se llamaba...¿como es el nombre de este cantante francés que recién
murió?
JB.
Charles Aznavour, el de “La Bohemia”
JG. Le habían puesto al shuar “Aznavour”, la gente me decía “este shuar tiene
una avioneta”, así que decidimos ir con él a visitar los destacamentos. Cuando
se elevó empezó a desbaratarse el aparato lleno de remiendos, uno de esos piper
antiguos, yo conocía de aviación pues, bueno, algunas partes estaban amarradas
con alambres, me dije “de esta no paso...¿como pueden volar en esta avioneta
más destartalada?”, tiempo después se cayó pero no murió “Aznavour”.
JB. Ja,
ja, ja
JG. Cada decolada, cada aterrizaje era yo rezando. Llegamos a los destacamentos,
verifiqué el frente de defensa de responsabilidad de la Brigada; en cierto
riachuelo [[Editado por el sistema]] encontré las tropas ecuatorianas tiradas al suelo apuntando a
los peruanos que estaban también echados a 30 metros apuntando a los nuestros;
yo digo “Y esto que es pues, que barbaridad, como pueden hacer eso...llámenle
al comandante de allá, tengamos una reunión, si a alguien se le va un tiro esta
vaina se enciende”.
HB. Debe
haber sido Soldado Monge- Cahuide, al destacamento ecuatoriano lo separa el
Yaupi.
JG. En
Teniente Ortiz le encuentro al guambra que no le voy a mencionar porque es
amigo: ¡toda la defensa metida en el centro de la loma!
JB. Ja,
ja, ja buenísimo
JG. Osea
que si venía un bombardeo marchaban toditos, ja, ja, ja yo le digo “esto
desaparezca, tiene que hacer la defensa afuera, adelante puede dejar un par de
hombres como seguridad...¡cambie eso!”
JB.
Esencial la visita
JG. Luego
mi General Carlomagno Andrade estuvo con los peruanos visitando los lugares .
Una vez él se atrasó, la orden era que los helicópteros no se podían pasar de
las 6:30, él se jugaba la vida sin importarle. Sale a las ¡7 de la noche!
HB. ¿De
la Shell?
JG. No, de dónde Usted
JB. Santiago
JG. El asunto es que los helicópteros se guían visualmente, entran en nubes y
se ponen a temblar. Bueno, tuvimos que mandar a hacer mecheros para que llegue
el comandante, aterrizó a las 8 de las noche. Años después su aeronave se
estrelló en la Gonzales Suárez.
JB. Una
gran pérdida para el Ecuador.
JB. Terminando su comando en Patuca para donde fue Ud?
JG. Me enviaron a Venezuela, en esa época dio los golpes de estado Chavez, yo
viví todo eso.
JB. ¿Como fue?
Pepe
Grijalva se pone serio, se acomoda las gafas, se arrima al asiento rojo y dice”
JG.
Guerra aérea sobre Caracas, enfrentamientos pro Andres Pérez vs pro Chavistas,
se perseguían en el centro de la ciudad dándose bala, terrible fue. Bueno, al
fin de un año y medio recibí una llamada”
“De orden
de mi General Comandante del Ejército regrese inmediatamente al Ecuador”
-Pero me falta medio año
“Tiene 4 días para presentarse en Quito”
En esa
época podíamos traer nuestro menaje y un auto en el container, pero con 4 días
para volver cogí solo mis tereques más unas cremas compradas en Margarita y
media vuelta. Mi destino fue el Oro con Telmo Sandoval, paracaidista; de allí
vino lo de la calificación y a Patuca nuevamente.
JB.
Aquella mañana de 1995 salió Ud a trotar a las 6 con el Gral. Moncayo
JG.
Cambió completamente, excelente relación, fue necesario decirle las cosas
frontalmente, de no haber sido así, las cosas en la Guerra habrían sido igual
de animadversas. Yo le había explicado que debía proteger a mi gente, mire, en
esa época los irregulares habían matado a toda nuestra gente en “El Conejo” y
“La Bermeja”; nos enviaron a hacer patrullaje para verificar los pormenores de
esos ataques, fueron 4 días intensos de patrullajes de combate por la selva,
por eso se dio la discusión, al explicarle parece que me entendió.
JB.
¿Pasaba Paco permanentemente en Patuca?
JG. Antes
de la guerra no, se iba dos o tres días, daba parte en Quito y regresaba;
pasaba dos o tres días también, recorría los destacamentos hasta lo de Base
Norte, entonces si se quedó, llevó su Estado Mayor, entre ellos estaba el
General Oswaldo Jarrin, actual Ministro de Defensa, me llevaba yo muy bien con
él, dormía en nuestra misma casa, siempre conversábamos.
JB. Paco
llevó a su familia con él a Patuca?
JG. No,
para nada, espere, aclaremos una cosa, después de lo de Base Norte todos
desaparecieron (las familias), yo cogí a mi mujer y ¡a Quito!, era por el
riesgo de bombardeo...aunque teníamos la ventaja que Patuca está en un hueco
rodeado de montañas.
JB. ¿Hubo
intentos de la aviación peruana?
JG. Un par de veces si. Le cuento algo, un día X en medio conflicto, llega mi
General Ortega Comandante del Ejército con el Ministro de Defensa mi Gral.
Gallardo, quien mas...el Gral. Victor Bayas Jefe del Comando Conjunto, etc,
salgo a recibirles ffff; primero aterriza el helicóptero artillado que va
protegiéndole al helicóptero comando y luego aterrizó el otro artillado, cuando
me acerqué a dar parte veo que del último helicóptero se baja ¡mi mujer con las
dos hijas de uno y tres años!
JB. Ja,
ja, ja, que osadía
JG. Uno
está tranquilo aunque extrañe a la familia, ellos están bien y seguros, pero
¡verlas allí!, me dijo ella ¡no quiero irme, me vine a quedar!, y se quedó, la
esposa de un teniente llegó también con la misma decisión; seis o 7 mujeres de
la tropa hicieron lo mismo, del resto todos se fueron...Ud también saco a su
mujer compadre.
HB. Si mi
General, la saqué
JG. Ud estaba en más riesgo ahí si, yo mismo no le hubiese autorizado Héctor.
Foto: 2do de izquierda a derecha, general José Grijalva, 3ero General Paco Moncayo
Jenner Baquero: ¿Usted fue un General de “escritorio”?, ¿comandaba desde
Patuca?
La vista desde la casa de Pepe como le dicen con afecto sus cercanos es
bucólica, el calor hace que se abran los poros, Cumbaya en el valle es así, hemos
manejado casi 40 minutos desde la ESPE.
Jose Grijalva: Durante todo el conflicto estuve ingresando continuamente en
el Cenepa: Tiwintza, Base Norte, Base Sur, Coangos, Ibarra, etc; desde el
Colegio Militar me enseñaron que el combatiente debe ver a su comandante donde
las “papas queman”.
JB. ¿Se palanqueó Ud el mando en la BS-21 en el 94?
JG. Déjeme contarle Jenner que cuando yo era Coronel, me fue desfavorable el
informe para ascenso a General, algún “compañero” dio cierta mención poco
amigable sobre mi, como la decisión del Consejo de Generales era criterial,
decidieron dejar aquello como una de las inconformidades que yo debía
solventar, ¿para que seguir? me dije, reuní entonces mis cosas para marcharme a
la “civil”. Me encontré con mi General Iturralde, él me abordó preguntándome lo
que me sucedía, le conté que hasta aquí había llegado mi vida militar y me
marchaba a ejercer mi profesión (ingeniero civil), ¡no Pepe, debe darse una
última y gran oportunidad en su vida, haré las gestiones para que vaya a
comandar en Pastaza, o sale de esta o no sale!; le agradecí por todo, pedí 3
días de vacaciones y me marché a la playa con mi familia; al volver mientras
trotaba en el Colegio Militar, mi General Ortega sorprendido me dijo:
¿Que hace aquí?,
-Trotando pues, como usted mi General-
“No, que hace en Quito, Usted debía estar en Patuca”,
¿Patuca?, si yo voy para Pastaza -
“No, Usted está para Patuca, vaya a alistar sus maletas”
Nos pusimos en camino, al llegar a Patuca relevé a uno de mis compañeros de
promoción quien se marchó muy molesto conmigo, la vida militar para él llegaba
a su fin, no había sido calificado para General, ¿que podía decirle yo, que
podía hacer sino ponerme triste con él?
Coronel Hector Benavides: En el Consejo de Generales se lee cualquier
inconformidad de algún compañero tuyo envidioso y fin de tu carrera, no siempre
es posible impugnar.
JB. Es dura la vida para un Coronel, cualquiera en la vida quiere
autorealizarse, llegar al final de la carrera pero aquello es muy complicado
para los Coroneles.
Estamos sentados en la sala, en uno de los sillones se ubica Hector,
brillante comandante de Santiago durante la guerra, viste casual, gafas a lo
“Terminator” y el pelo grande a lo Beethoven, casi nunca sonríe, un gran amigo
que ha hecho posible esta entrevista.
JB. ¿Pepe, por qué eligió el arma de ingeniería?
JG. Mi padre fue piloto, me enseñó a volar desde que tenía 14 años
(Guayaquil, Cuenca, Loja), “Maneja bien los pedales...no te dejes arrastrar del
viento...sostén firme el timón”, a esa edad uno no le teme a nada... un año
después de su muerte ingresé al Colegio Militar, estaba preparándome para ser
aviador militar como él, tenía como 30 horas de vuelo acumuladas. Cierto día
viajamos a un ejercicio de salto en paracaídas con varios cadetes en un camión
tipo Segunda Guerra Mundial que tenía un grueso “blindaje” y éste fue chocado
por un bus “civil”, murieron en el acto todos los ocupantes, fue tan fuerte que
el motor quedó incrustado en nuestro vehículo, yo salí volando y me estrellé
contra el cajón, el casco se partió y quedó inservible, yo estuve
permanentemente afectado de un ojo, ese fue el fin de mi carrera de aviador y
el principio de la de ingeniero. Ningún cadete murió en esa ocasión.
JB. ¿Su padre fue piloto?
JG. De la aviación del ejército, “velasquista a muerte”...
JB. Me molesta Velasco Ibarra, como yo lo veo era un caballero vago y
aprovechado; vamos a los 30s, valiéndose de la Constitución del 29 promovió la
descalificación del Presidente Martínez Mera, al llegar a presidente buscó la
reforma de esa carta para que a él no le hagan lo mismo. El Coronel Mancheno,
su Ministro de Defensa le hizo el golpe de estado por el impactante estado de
corrupción, no de él, de su gobierno. No trabajaba, vivía “frugalmente” de la
venta de los regalos que le hacían como mandatario, en fin...
JG. Interesante punto de vista, en la época de mi papá habían dos bandos:
velasquistas y anti velasquistas, mi papá era de los primeros; bueno, en una
época sin buenas aeronaves, falta de repuestos, pésimos recursos técnicos,
flojo mantenimiento, los accidentes aviatorios estaban a la orden del día y mi
padre sufrió 3, en el segundo todos murieron menos él, Velasco Ibarra que tenía
gran afecto al Capitán Grijalva cuando se enteró hizo que lo saquen de los
restos del avión y sea trasladado a EEUU en coma, allí le colocaron otra
mandíbula inferior, regresó a los 5 meses, físicamente era otra persona; la
familia le pidió que se retire, la esperanza de vida de un piloto era muy
pequeña en ese entonces, nadie llegaba a viejo, él dijo que no, que moriría
haciendo lo que le gusta, y así fue.
JB. Volvamos a Patuca, ¿como era su relación con el Gral. Moncayo comandante
del TOT?, ¿llegaba de vez en cuando a la 21?
JG. Pésima relación
HB. Parece que mi General era un poco irritable con los ingenieros y los
paracaidistas, bueno, aquello hasta que militamos juntos en Guayaquil, fui su
ingeniero de Brigada, entonces fue muy cordial a pesar de ser en gran manera
estricto.
JG. Sucede que en el Coca fue muy áspero conmigo porque creía él que los
ingenieros otorgábamos mucha complacencia a nuestra gente por no hacerlos ir y
volver caminando a las obras sino en buses ¿les obligaríamos a caminar hasta su
lugar de trabajo en un ambiente húmedo selvático y los traeríamos después de
una dura jornada?, ¿cumplirían mejor así su labor?, bueno, él lo tomó como
flojera militar.
En el 94 cuando llegaba a Patuca mi General yo le daba parte pero jamás
hablábamos, luego me enteré además que él fue uno de los que se opuso en el 94
a que yo ascienda a General.
José Grijalva habla tranquilamente, sin odios ni rencores, no se inmuta,
mira directamente a los ojos detrás de los lentes, no se enfurece, no se
entristece, no está indiferente, es como si me estuviese mostrando la cicatriz
de la frente cuando su accidente de cadete.
JB. Es una cuestión de carácter, el General Moncayo tiene un perfil
sumamente alto, es perfeccionista, firme e inflexible al estilo Napoleón, las
experiencias en sus subordinados tanto en el ejército cuanto en la alcaldía son
similares, algo como: “Quiero todo bueno, bonito, barato, rápido, preciso,
exacto, gastando los mínimos recursos, obteniendo los más amplios beneficios en
tal plazo y a mi manera, sino...”, si te cruzas mal en su camino, hay de ti,
así era Bolivar: Peru de Lacroix relata el caso de cierto Coronel que cayó en
desgracia con el Libertador, él lo hizo detener y llevar a su presencia en
Bucaramanga. Luego de muchos días llegó el oficial amarrado para ser increpado
por Bolivar, pero él sencillamente lo despachó sin entrevista alguna; todo
aquello para mi no es una “manía” personal sino una característica común en
muchos líderes, un asunto de carácter, se da en políticos, directores de
empresas, entrenadores, gobernadores, etc, eso pienso yo.
JB. ¿Como se enteró Ud de los problemas en el Cenepa?
JG. Llevábamos 40 años en el sitio. En diciembre hubo un cruce de balas en
el sector, osea una patrulla ecuatoriana al mandar el alto a los peruanos fue
atacada sin producirse bajas en nuestro lado pero murió uno de ellos, tuve una
reunión urgente con Lopez Trigoso en Santiago...¿fue en Santiago, frente a
Soldado Monge Héctor?, bueno, el problema era que había un soldado muerto.
HB. Si mi General, en Cahuide creo
JB. ¿Como ve la actitud de López Trigoso con Usted?
JG. Amable, los peruanos son excelentes anfitriones, sacaban sus tragos para
brindar por la paz y hermandad, él me decía: “Mi Coronel, por qué vamos a
matarnos por un evento así si somos vecinos”, yo le decía: Mi General...el
territorio es nuestro, estamos 40 años allí”, él hablaba del Laudo de Diaz de
Aguiar y quería que firmemos un compromiso en el cual los límites queden detrás
de la cota, le dije que no, aquello sería alta traición a la patria.
JB. A Lazarte lo conocía Ud.
JG. Si, un alto, gordo, lo conocimos en el terreno, él era comandante de una
unidad frente a Gualaquiza.
JB. Sigamos con el relato.
JG. Firmamos con López una carta de compromiso en la cual quedaba constancia
que mantendríamos las posiciones donde estaban, nadie entraba, nadie salía, que
las autoridades superiores incluidas las cancillerías deberían arreglar el
asunto. En otra reunión, creo que fue en Chiqueiza empezó Trigoso a exigirme
que saque a la gente del Cenepa, esta vez el fue con 5 capitanes armados como
Rambo, yo tenía cercado el lugar con mi gente de la COE 21 en la selva, listos
para cualquier impase.
Cuando se enteró mi General Moncayo de la firma del acuerdo se puso furioso,
¡como ha de firmar Usted aquello!, le dije que cumplía mi papel como comandante
de Brigada, no había cedido nada, las cosas estaban como antes.
JB. ¿Asi llanamente fue Ud a Cahuide siendo Comandante de Brigada?, y si lo
tomaban prisionero o se le soltaba un tiro a alguien? (En 1829 el Coronel
Febres Cordero fue retenido en un buque peruano en el Golfo de Guayaquil mientras
informaba al comandante de la nave sobre los términos de la rendición de Lamar
ante Sucre En la llamada Batalla de Tarqui).
JG. Je, je, le decía que ordené a la COE 21 que se infiltre desde el día
anterior a territorio peruano y esté alerta, si alguien trataba de agredirnos
se armaba la “grande” pero no hubo novedad alguna.
Mientras estaba en esa reunión, el oficial de inteligencia me llama para
decirme que 4 helicópteros de los rusos habían cruzando la línea Cueva de los
Tayos Coangos del Pacto de Caballeros, se lo informé a Lopez, le pedí que se
retiren del sitio y di por terminada la reunión, me fui del sitio.
Habían desembarcado hombres y pertrechos por las nacientes del Cenepa, no
sabíamos dónde, yo como tenía línea directa con Lopez Trigoso le reclamé
advirtiéndole que los desalojaríamos con fuego, su actitud cambió, me insultó y
en breve dejándome con la palabra en la boca tiró el teléfono.
JB. Que [[Editado por el sistema]], lo tomó como algo personal, que falta de profesionalismo.
HB. No pensaban los peruanos en iniciar un conflicto sino posesionarse del
valle.
JG. En el caso de que los observadores quienes aún no estaban conformados
llegasen a una inspección del valle, los peruanos dejarían “constancia” de una
presencia de facto en el sitio; ante ello, el refuerzo del GFE 26 llegó a
ocupar las bases y posiciones. Enviamos los helicópteros Gazzelle para que
peinen el área en búsqueda de la fuerza infiltrada hasta que al fin los
encontramos.
JB. Usted entonces estaba en Patuca, ¿como era su vida familiar en el sitio?
JG. Mi esposa y mis hijas estaban conmigo siempre, podían estar en Quito
pero preferían acompañarme siempre, sean las circunstancias que fueren. Mire
Jenner, mi esposa es hija de un militar y hermana de un combatiente del Cenepa
que salió herido por granadas de mortero, ya le contaré, tanto ella como yo
habíamos pasado toda la vida relacionados con la milicia, ella sabía lo que era
vivir cerca a destacamentos, Patuca a la época era un pequeño pueblito donde
estaba el Comando de Brigada con un aeropuerto, era todo.
La esposa de Grijalva es delgada, se la ve joven, siempre está solícita, es
muy amable y habla con soltura de los temas históricos y militares como una
especialista, aquello me abruma, el mejor aliado de un militar es su esposa si
ella comparte la misma vocación que su marido.
JB. ¿La aspereza con el Gral. Moncayo siguió en esa primera parte de la
guerra?
JG. Fue precipitándose aún más, imaginese sólo lo que yo intuía cuando llegó el
Tcrn. Hernández a Patuca.
JB. Si no me explico la presencia del Gral. Moncayo, todo un comandante de
TOT en una Brigada siendo la suya basta y suficiente, peor la del Tcrn.
Hernández.
JG. Sí se justifica que mi Gral. Moncayo haya estado en Patuca por la
doctrina de que todo comandante debe estar con sus hombres pero en cuanto al
Tcrn. Hernández...
JB. El fue ayudante del Ministro de Defensa...
JG. Si, llegó a Patuca para comandar “algo”, mi Gral. Moncayo se molestó por
esta imposición, yo me imaginaba que buscarían algún pretexto y me relevarían
del mando para dárselo a Hernández, entonces se conformó el Agrupamiento
Táctico Miguel Iturralde y él estuvo al mando.
JB. En cuanto al órgano regular, ¿a quien daría parte el Tcrn. Hernández?
HB. A mi General Grijalva
JB. ¿Le daba parte a Usted el Tcrn. Hernández?
JG. No
JB. Lamentable, el Agrupamiento debería estar reforzando a la Brigada pero bajo
su comando.
Bien un paréntesis, durante la Guerra del Cenepa, 500 aspirantes a soldados con 4 meses de instrucción, de nuestra Escuela de Formación de Soldados(ESFORSE), fueron enviados al Cenepa, para cumplir varias tareas, pero no precisamente en la línea de combate, se los dividió en grupos de 20-30 hombres, pero el destino les traería una fatídica sorpresa, especialmente a uno de los grupos, aquel que llegó como seguridad a Trueno 2, una posición de mortero( 1 de 81mm ), en la retaguardia de Tiwintza," zona asegurada y minada", la que no esperaba ataque alguno, debido a que se había firmado el cese al fuego y se esperaba la llegada de los observadores(MOMEP), pero los comandos peruanos del BC-19, no pensaban igual, atacaron y la tomaron el 22 de febrero, durante sus últimos feroces ataques de toda la guerra( el día D para ellos-21 y 22 ), luego fueron desalojados por nuestras tropas y en la noche del 22, madrugada del 23, recibieron un retaladiador ataque artillero de nuestros BM-21, que les causó un gran número de bajas, y ahí culminó la guerra en sí.
Esta introducción la explico, para que se entienda, el siguiente llamado de atención, que le hace el autor del libro De la Cruz al Trueno, al instructor de una de nuestras escuelas de formación:
Foto: La ESFORSE saliendo de Machachi al relevo en el Cenepa, en primer
plano el Héroe Nacional Cabo Marcelo Suárez Montesdeoca muerto en
Trueno Dos el 22 de febrero de 1995
UNA ACLARACIÓN QUE VALE LA PENA LEER “Aprendan para que no terminen como los aspirantes en el Cenepa” Instructor de cierta escuela de formación.
Estimado instructor, espero lea este pequeño artículo que busca arrojar
luces a su falta de conocimiento en el tema, me permitiré refutar su
afirmación la cual ronda ya algunas redes sociales causando incomodidad.
1. La llamada Guerra del Cenepa tuvo tres fases, la primera a cargo del
GFE 26 Reforzado al mando del Tcrn. Luis Aguas; este grupo fue relevado
por el GFE 24 Reforzado (Subagrupamiento Tactico Tiwintza) al mando del
Tcrn. Eduardo Vergara durante cuyas operaciones se firmó el Tratado de
Paz de Itamarati, se suponía que hasta allí llegaban los enfrentamientos
militares. 2. La tercera fase consistía en el alto al fuego, el GFE
24 Reforzado sería relevado por la Brigada Alfaro al mando del Crnel,
Jorge Costa la cual mantendría las posiciones y bases para recibir a los
observadores militares y proceder a la separación de fuerzas, ¡no
entraba a combatir!, nadie sabía que a pesar del tratado, los batallones
del Perú lanzarían los más feroces ataques el 21 y 22 de febrero,
fechas en las cuales se habían previsto los relevos correspondientes.
La ESFORSE entraría al relevo mencionado con la Brigada Alfaro; la
patrulla a la cual Ud hace alusión ingresó aún detrás de la reserva de
Tiwintza (hablando del Maizal) en tiempo de paz, a cinco días de la
firma del tratado. 3. El Batallón (BC 19) que atacó Trueno Dos
marchó al menos 5 días por la selva, buscando Tiwintza se encontró por
casualidad con la posición, se acercó al sitio al escuchar los golpes de
mortero y asaltó la posición con una patrulla de comandos. 4. Los
aspirantes no estaban bajo su propio mando, sino de instructores como
Ud, llevaban apenas 4 meses en el curso, nunca habían hecho selva y
fueron introducidos como se ha dicho, solo para el relevo y gloria de su
estandarte. 5. Se suponía que Trueno Dos estaba bien minada y
trampeada, se colocó a los aspirantes a hacer guardia en el perímetro
selvático de la base. Tómese en cuenta que ni ingenieros, Comandos,
Tigres, Escuela de Selva habían dispuesto el terreno para una defensa,
en el sitio no había más que 6 reservistas y un cabo, ninguno de fuerzas
especiales; las trampas de granada no surtieron efecto, el “campo
minado” no era tal, no había una sola Claymore, etc. Los morteristas
hicieron lo que pudieron para proteger la base según sus propios medios.
6. El asalto a Trueno Dos demostró las carencias de defensa que
existían en la base, nadie podría salvarse de la infiltración; los
aspirantes fueron abandonados en el ataque, aún así de los 20 solo
murieron 6 en el primer momento, el resto a pesar de no conocer el área
no solo se salvaron, sino que se reagruparon en otras bases donde
permanecieron hasta el final de la guerra. 7. Es un mito aquel de
decir que los aspirantes estaban “limpiando el armamento”, talves en uno
o dos casos, recuerde Ud caballero que ellos no conocían el HK nuevo
que habían recibido hacía poco, ellos no podían manipularlo, peor
desarmarlo y volverlo a armar; por testimonios sabemos que el momento
del ataque ellos descansaban, algunos cocinaban, otros hacían guardia,
algunas habían ido a traer agua, varios marcharon a otras posiciones,
etc. (Los peruanos se llevaron 15 fusiles armados de Trueno Dos).
Estimado instructor, si hay a alguien a quien recriminarle la muerte de
los aspirantes, no es a ellos, la ESFORSE puso en la historia
ecuatoriana 7 héroes nacionales a quienes les debemos respeto y
consideración; en 5 años entrevisté a oficiales, clases, aspirantes,
reservistas, comandos peruanos (incluyendo los que atacaron Trueno Dos)
vi documentos, partes, informes, fotos, etc. personalmente debo decirle
que hay que cuidarse de hablar sin conocimiento. Me suscribo de Ud con todo aprecio. Jenner Baquero
Con respecto a lo anterior, el bombardeo de retaliación de nuestros BM-21, durante la noche del 22 y madrugada del 23 de febrero, fue dirigido a cinco zonas, de concentración de tropas enemigas. Un total de 119 cohetes fueron disparados el 22 y 39 cohetes el 23. Vale resaltar, que las últimas misiones fueron hasta el 14 de febrero, por cuanto se acató el alto el fuego acordado entre las partes:
Declaración de Itamaraty
El 17 de febrero de 1995 se suscribió la Declaración de Paz Itamaraty entre Ecuador y Perú. Este documento es parte fundamental de la solución definitiva que se dio al conflicto limítrofe que perduro durante décadas entre los dos Estados. El propósito de este Acuerdo era el cese al fuego de manera inmediata, fructificando de la disposición por parte de los dos Estados para negociar una solución eficaz. En el preámbulo del texto consta: En la Reunión de Alto Nivel Diplomático de los Países Garantes del Protocolo de Río de Janeiro, los Vicecancilleres del Ecuador y del Perú, Embajador Marcelo Fernández de Córdoba y Embajador Eduardo Ponce Vivanco, en representación de sus Gobiernos, confirmaron el cese de hostilidades entre el Ecuador y el Perú, de acuerdo a los comunicados oficiales divulgados por los dos Gobiernos se firmó la “Declaración de paz de ITAMARATY” entre Ecuador y Perú en el Palacio de Itamaraty el 17 de febrero de 1995 (Ministerio de Relaciones Exteriores).
Sin embargo, luego de los ataques del Perú, el día 22 en la mañana, a varios puntos y a nuestra retaguardia(Trueno2), se dispuso que se empleé nuevamente el material. Para esas fechas, ya teníamos 2 lanzadores múltiples en el Cenepa.
JB.
Hablemos General de la accion de los BM 21 que el Ecuador compró a Nicaragua.
JG. Una
anécdota al respecto le cuento: cierta madrugada como a las 3 de la mañana
golpean la puerta de mi villa en Patuca.
-Grijalva,
¿que pasa?, ¿por que los peruanos amenazan bombardear Quito?
Era mi
General Moncayo, la cosa es que habíamos metido en otro sitio mediante
helicópteros, el BM 21 desarmado ya que, desde el lugar donde estaba no tenía
alcance, mi General sí sabía de eso. Poco a poco lo fuimos armando, la idea era
alcanzar hasta Soldado Pastor (PV1). Un día llama Richeliu Levoyer:
-Lista el
arma mi Coronel...cuando Ud ordene hacemos fuego
Déjeme averiguar...
Como a
las dos de la mañana mandó fuego este Richeliu; Jenner, el BM21 es un arma que
dispara 40 proyectiles y va barriendo sistemáticamente todo este cuadro, van
cayendo tin, tin, tin, tin...no queda nada porque tiene un radio de acción como
de 60 metros cada granada...
HB. Cada
granada
JG. Les
barrieron a esos dos destacamentos peruanos, aquello precipitó la paz, Fujimori
tuvo que ceder y autorizar la firma en Itamarati. Podíamos haber destruido
Soldado Pastor sin problema. No sabíamos que el día del ataque Fujimori estaba
en el sector, entonces le mandaron a decir al Canciller que si algo le pasaba
al Presidente, bombardeaban Quito:
-Grijalva,
¿quien ordenó el ataque?
Yo no mi General, el loco se mandó solo
JB. Je,
je, je...¿le sancionaron a Levoyer?
JG. No,
para nada. Ese fue el fin de la guerra entre comillas porque los peruanos nunca
pararon.
JB.
Saltemos un poco estimado General Grijalva, ubiquémonos en el 21 de Febrero de
1995, resumiendo: la táctica peruana para esa fecha consistía en atacar
Tiwintza en forma de garra, los batallones contrasubversivos más el CEC 115 del
Perú golpearían frontalmente y por el flanco izquierdo, mientras el Batallón de
Comandos 19 (BC 19) lo haría por el Este. El 21 los contrasubversivos
efectivamente combaten en Tiwintza, matan al Tnte. Calles; el BC 19 se desfasa
y entra al Cenepa desde territorio ecuatoriano un día después, el 22,
encontrándose con el puesto de morteros “Trueno Dos” a medio Km de Tiwintza,
mueren allí 6 aspirantes de la ESFORSE, mientras tanto al otro lado, en el
sector “La Emboscada” una patrulla del GFE 24 cae en una mina Claymor que
provoca la muerte de 7 hombres, súmese 1 aspirante más que cae en otra Claymor
en Baygon, al final del día se contabilizan 14 muertos de aquel Miércoles Negro;
como recibió Ud las noticias de esos eventos?
JG. Yo
había salido de Tiwintza a Coangos para encontrar a los de la MOMEP, ya se
había firmado la paz de Itamarati, estábamos guiando la visita del
representante de Brasil y Chile cuando se escuchó la balacera...
JB. ¿Se
oían los disparos?
JG. Clarito se escuchaba ¡da, da, da, da, da y buuuum!
Es muy
interesante para mi la onomatopeya que cada ex combatiente utiliza para
ilustrar las experiencias de fuego: “taca, taca, taca” , “pum, pum, pum”, “ta,
ta, ta, ta...”, “ta, ra, ra, ra...”; el General Grijalva utiliza el suave: “da,
da, da, da, da”.
JG. Me
avisaron que nos estaban atacando; ¡aguanten! Les dije, déjenme ver si se puedo
conseguir los helicópteros de combate. Los de la MOMEP estaban sorprendidos por
la intensidad de los fuegos; nosotros no podíamos salir de allí para apoyar la
defensa, tuvimos que quedarnos en el sitio, no sabíamos si Coangos iba a ser
atacado también, más tarde todo se calmó, llamé a preguntar por las pérdidas y
me informaron que seguían las posiciones sin novedad. Llegué a Patuca y le
encontré a mi General Moncayo.
-
Grijalva, cuál mismo es la verdad ¿Se tomaron o no Tiwintza?
Mi General, no se han tomado, yo acabo de regresar de Coangos y me han dado
parte que seguimos en las posiciones.
En otra
ocasión también Fujimori había declarado que se habían tomado Tiwintza, mi
Gral. Moncayo me llamó muy molesto:
Grijalva,
¿como es eso que los peruanos se han tomado Tiwintza?
Mi General Moncayo perdió la cabeza,
Mi General no se han tomado Tiwintza
¡Pero si todos los medios peruanos dicen eso!
No es verdad mi General, yo salí de Tiwintza a las 5 PM y Fujimori dice que se
ha bañado allí a las 4 PM, es mentira.
Previamente
me habían llamado Diego Oquendo y Espinoza de los Monteros:
-Pepe, ¿verdad que cayó Tiwintza?
Teníamos una relación de años, les contesté con tranquilidad que aquello no era
cierto.
Mi
General Moncayo me ordenó salir a declarar a los medios, lo hice en honor a la
verdad, que Tiwintza no había caído, ya entonces mi General estaba tranquilo y
todo quedó en paz pero...no se hasta qué punto deba decirlo...me llegó después
un telegrama del Comando Conjunto “Cumpla la orden del Presidente de retirar
las tropas para evitar la ampliación del conflicto”. Le llamé a mi General
Moncayo advirtiéndole que esa orden no la cumpliría, imagínese la situación.
JB.
¿Quien fue el que dio la disposición?, ¿Victor Bayas?
JG. Si
JB. ¿Se refería a todos los frentes?
JG. A las tropas en el Cenepa
JB. Hubiera sido terrible para la unidad nacional, la autoestima del Ecuador y
la paz con el Perú si Ud cumplía esa orden.
Los Alcaldes de Huaquillas(Ecuador) y Aguas Verdes(Perú), celebraron los 21 años del Acuerdo de Paz, entre nuestros países:
Los alcaldes de las poblaciones fronterizas de Huaquillas y Aguas
Verdes lideraron una ceremonia cívica por el aniversario 21 de la firma
de los Acuerdos de Paz entre los países de Ecuador y Perú.
Las autoridades protagonizaron un encuentro y saludo en el Puente Internacional; el alcalde de Aguas Verdes Franklin Silipu dijo
que de forma conjunta, entre las poblaciones de frontera, se busca
desarrollo en temas de comercio, turismo, cultura y vialidad.
“Han sido 21 años que han servido de
posición para la unificación, quedando atrás los conflictos para limpiar
el camino y emprender hacia el desarrollo y trabajo conjunto por los
derechos de los habitantes fronterizos”, dijo el alcalde de Aguas
Verdes.
El alcalde de Huaquillas Alberto Astudillo destacó la importancia de la paz y la hermandad que se vive entre las poblaciones de Ecuador y Perú.
“Tenemos el derecho al desarrollo, que ha sido postergado por muchas
décadas, nuestras autoridades miran el desarrollo hacia nuestros
pueblos”, dijo Astudillo, señalando que el Gobierno de Ecuador destinó
13 millones de dólares para construir el alcantarillado de este cantón.
El 26 de octubre de 1998 se firmó la paz entre los presidentes Jamil
Mahuad, de Ecuador, y Alberto Fujimori, de Perú, poniendo fin a un
conflicto territorial de décadas del siglo pasado.
Debe ser el clima en la zona, que las ha conservado. Aquí información al respecto (Landmine Monitor Report 2001):
Ecuador: reporto un arsenal de 170.344 minas antipersonal hasta marzo del 2001
-Minas 128.931 T-AB-1 (fabricadas por Brasil);
- Minas 25.151 VS-50 (Singapur);
- Minas 10.061 PRB-M 409 (BÈlgica);
- Minas 200 PRB-M 35 (BÈlgica);
- Minas 5.856 MON-50 (UniÛn SoviÈtica).
- Minas 58 PMD-6M (UniÛn SoviÈtica);
- Minas 70 P-4-B (EspaÒa);
- Minas Claymore 17 M18A1 (EUA)
Ecuador no ha reportado ninguna destrucción de arsenales desde marzo del 2000 cuando informó que habÌa destruido 101.458 minas antipersonal. Las minas antipersonal destruidas incluyen 93.278 minas MAPP 78 F-2 (fabricación chilena); 4.655 minas MAPP 78 F-2 (Chile) y 3.525 minas MAPT 78 de tracción F-2 (Chile). Ecuador informa que estas minas son transferidas a la Brigada de Apoyo LogÌstico número 25 (Reino de Quito) y fueron destruidas por detonación.
Los militares ecuatorianos, estiman que el número de minas en su lado de la frontera con Perú en la región de la Cordillera del Condor sobrepasa las 90.000 minas.
Perú redujo el número de minas antipersonal, que querÌa retener para adiestramiento, a 5.578. Desde marzo del 2000 hasta julio del 2001, destruyó 117.506 minas antipersonal almacenadas.
Almacenamiento y destrucción de minas. De acuerdo a su informe más reciente, hasta marzo del 2001, Perú habÌa almacenado 323.283 minas antipersonal. Incluyendo:
- Minas 86.694 A/R MGP (CICITEC) (Perú)
- Minas 328 CICITEC minas sin tapa ni espoleta (Perú)
- Minas 150 MGP-30 (Perú)
- Minas 68.212 PMA-3 (Yugoslavia)
- Minas 49.712 POMZ-2M (Unión Soviética)
- Minas 24.861 PMB-6N (Unión Soviética)
- Minas 16.564 PMB-6 (Unión Soviética);
- Minas 30.000 EXPAL minas sin espoleta (España);
- Minas 5 EXPAL minas sin espoleta (España);
- Minas 27 EXPAL P4 A1 (España)
- Minas 25.307 M-35C/ESP M5 (Bélgica);
- Minas 376 M5 minas con espoleta (Bélgica);
- Minas 68 M-35C/ESP BS-BG (Bélgica);
- Minas 11.587 M-409 (Bélgica);
- Minas 108 M-16 (EUA);
- Minas Claymore 7.971 M18A1 (EUA);
- Minas 985 (VENCIDAS) 60510-MN venció la fecha (desconocida)
- Minas 328 ìmultiuse magnetic (desconocida
Todas las minas almacenadas por Perú están en posesión del Ejército, salvo 24 minas A/R MGP (CICITEC) mantenidas por la PolicÌa Nacional; 3.644 minas MGP mantenidas por la Marina de Guerra; minas CICITEC sin tapa ni espoleta, minas M16 y MGP-30 en manos de la Marina de Guerra y minas 60510 MN mantenidas por la Fuerza Aérea Peruana. El Ejército tiene un total de 7.660 minas Claymore M18A1 y la Marina de Guerra tiene otras 311 minas. En el periodo entre marzo del 2000 y marzo del 2001, Perú reportó que ha destruido 11.784 minas antipersonal. Esto incluye 8.972 minas 60510-MN destruidas por la Fuerza AÈrea y 2.802 minas A/R MGP (CICITEC) destruidas por la PolicÌa Nacional.
Hasta la fecha Perúha completado dos proyectos importantes de remoción a lo largo de la frontera con Ecuador. El primero se realizó entre enero y marzo de 1999 y cubrÌa la remoción de 82.814 metros cuadrados de tierra y la destrucción de 438.000 minas para poder permitir la instalación de hitos fronterizos entre los dos paÌses.
El segundo proyecto fue completado por el mismo equipo de 140 hombres entre octubre de 1999 y marzo del 2000 y implicaba la remoción de 315.000 kilómetros cuadrados y la destrucción de 963 minas para un camino de acceso que vincula Ecuador con el Monumento Tiwinza, que es uno de los lados peruanos de la frontera.
El próximo proyecto debÌa comenzar en julio del 2001 si se obtenÌa financiamiento y implicaba la remoción del Canal Zarumilla y de su fuente La Palma, en Tumbes. A Esto le seguirá el proyecto de la remocion de las regiones fronterizas de Cenepa con asistencia de financiamiento parcial proporcionada por la OEA. Los planes de proyectos en preparación incluyen la remoción de las cuencas de los rÌos Yaupi y Santiago en el departamento de Amazonas mientras se construya la carretera Santiago y un desminado a mediano y largo plazo de las otras áreas sospechosas a lo largo de la frontera norte.
Perú estima que hay 120.000 minas antipersonal plantadas en su territorio a lo largo de la frontera con Ecuador en los departamentos de Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas y Loreto.30 Esto incluye el Canal Zarumilla y su fuente, la Palma, en Tumbes la cuenca del RÌo Santiago en el departamento de Amazonas y la cuenca del RÌo Cenepa y los sectores de Comainas y los departamentos de Piura y Cajamarca.3 Las áreas mas afectadas por minas estan en la región de la Cordillera del Cóndor donde vive aproximadamente 80.000 nómadas de pueblos indÌgenas.
Bien, continuemos, en nuestros apuntes, el bombardeo de los Tucanos(relato peruano), no dió a nada ni a nadie, pero no le quita el mérito, de haberlo realizado y en las condiciones en que se lo hizo:
El siguiente es un excepcional testimonio de un joven oficial de la
Fuerza Aérea del Perú, el entonces teniente FAP "Acero", Carlos
Figueroa, que narra una misión de bombardeo sobre las fuerzas
ecuatorianas infiltradas en la Cordillera del Cóndor peruano. El
bombardeo lo efectuó una escuadrilla de aviones Tucano, nave monomotor a
hélice que por su baja velocidad es adecuada para operar en esa agreste
zona. Los hechos acaecieron en Febrero de 1995 y el relato corresponde a
la Revista "Caretas" en su edición número 1352. He decidido
trascribirla para todos aquellos que no han tenido aún la oportunidad de
leerla.
"A la medianoche del sábado 4 de febrero de 1995, el
avionero que montaba guardia en los dormitorios de los pilotos de
alerta, tocó la puerta de mi habitación. Me llamaban para una misión de
ataque aéreo nocturno.
Las fotografías aéreas tomadas por
nuestros aviones y helicópteros no mostraban la ubicación de la
artillería antiaérea y ésta ya había logrado derribar un helicóptero del
Ejército y otro de la FAP. cerca a base sur
Teníamos también
información que habían ingresado a territorio peruano tres helicópteros
ecuatorianos, presumiblemente a dejar personal de comandos, posiblemente
francotiradores, con el objetivo de derribarnos en pleno despegue.
El comandante leyó el último reportaje meteorológico: tormenta
eléctrica en desplazamiento cerca de la Cordillera del Cóndor, grandes
formaciones de nubes intermedias en la ruta y una capa total de
nubosidad que cubría el cielo a partir de los 4 mil metros de altura, en
toda el área y hasta el objetivo. Además durante la primera semana del
mes de febrero la luna no era visible.
Esto era significativo,
porque como debíamos emplear el visor nocturno, necesitábamos un poco de
iluminación de la luz de las estrellas para que permita el mejor
funcionamiento del visor. A menor luz de luna o de estrellas no se ve
con claridad y puede producir una falsa imagen o sensación extraña,
ocasionando una situación extremadamente peligrosa.
Al salir de
la sala de conferencias encontramos a los mecánicos de los aviones
formados en fila, cada uno nos estrechaba la mano y nos deseaba la mejor
de las suertes. Por primera vez sentí una sensación que podía
identificar entre angustia y satisfacción.
Subí al avión con mi
pequeña linterna e iluminé los cientos de instrumentos esparcidos en la
cabina, todo estaba OK. Arranque el motor, debía mantener la radio muda
para no alertar al enemigo, moví en circulos la linterna indicando que
mi avión estaba listo, a lo largo de toda la pista de vuelos estaba
distribuido personal con armamento a fin de cubrir nuestro despegue.
Recibí la señal y con toda la potencia del motor, sin ninguna luz que
alumbre la pista, inicié el despegue, empleando el visor nocturno.
Al mirar a través del visor sólo se aprecia el color verde en
diferentes tonalidades. Es como mirar a través de unos binoculares, es
decir, sólo se ve un pequeño espacio dentro de un círculo. De allí la
incomodidad del vuelo. La experiencia de los pilotos es muy importante
para su empleo eficaz.
Durante la ruta al objetivos navegamos 200
metros sobre la copa de los árboles para evitar ser detectados. En la
selva se forma generalmente neblina en la madrugada, que reduce la
visibilidad horizontal. Pensé en las tropas caminando abajo, en una zona
terrible. Mi copiloto, como si me leyera el pensamiento, comentó la
importancia de nuestra misión para que nuestras tropas avancen.
El vuelo hasta el río Cénepa demoraba . Ya habían transcurrido horas y
apreciábamos cada vez más cerca la tormenta. Aprovechábamos cada
relámpago para ganarle a la noche y visualizar un poco más alla. Por un
momento el estallido de una secuencia de varios relámpagos me recordó el
flasheo de las luces de la discoteca para menores del Club de Ancón de
la FAP. Allí, con mi esposa, en los primeros días de enero habíamos
enseñado algunos pasos de baile a nuestros dos hijos.
Faltaban
cinco minutos para llegar al blanco. Nos encontrábamos a mayor altura
para librar las montañas. La neblina había quedado abajo, por lo que
pudimos apreciar el perfil de los cerros por donde debíamos ingresar y
descender.
Por momentos me asaltaban las dudas ¿habíamos
realizado un buen estudio del terreno a través de la foto aérea y del
mapa? Un error de apreciación significaba estrellarnos con nuestras
bombas en alguna montaña.
Faltaba un minuto para efectuar un
pronunciado picado y soltar las bombas. A través de los auriculares
escuché la respiración agitada de mi copiloto y me di cuenta que yo
también estaba igual o más. Coloqué el switch del oxígeno para que
ingrese puro.
Aunque la visibilidad mejoró parcialmente, teníamos
la tormenta casi a nuestro costado. Pensé que el estruendo de la
tormenta cubriría el sonido de nuestros motores, evitando que el enemigo
nos escuche y active su artillería antiaérea.
Ya podía
determinar las cumbres de las montañas a ambos lados. Sólo 15 segundos
más, me repetí mentalmente. Estaba visualizando mi blanco tenuemente.
Busqué otras referencias alrededor y confirmé que ése era mi punto de
ataque ¡Ahora! le grité a mi copiloto. El sabía que tenía que prepararse
para una maniobra brusca, debido a la topografía del terreno. Durante
la noche es fácil desorientarse en un avión, no saber en qué posición se
encuentra uno, confundir el cielo con la tierra, interpretar
erróneamente los instrumentos.
Estaba sobre el blanco. Un rápido
giro del ala de mi avión me permitió colocar el ángulo de ataque
correcto. Conforme descendía dentro de la quebrada, ésta se oscurecía.
Al coincidir la mira de mi avión con la velocidad y la altura en el
punto de ataque, apreté el botón y sentí como se descolgaban las cuatro
bombas, de 300 kilos cada una, de las alas. Confirmé la salida de todas
las bombas a través de las luces indicadoras del panel de armamento.
Ahora había que efectuar una rápida subida, pues el cerro de adelante o
las esquirlas de mis propias bombas podían impedir que retorne sano y
salvo.
Inicialmente pensé que la artillería antiaérea podía estar
disparando, por lo que el copiloto tomó los controles del avión mientras
yo intentaba ver, a través del visor nocturno, los fogonazos de los
cañones. Pero felizmente eran las explosiones de nuestras bombas que
estaban reventando en el blanco mismo.
Habían transcurrido tres
minutos desde el ataque y seguíamos volando paralelamente a la línea de
frontera. Yo seguía mirando a través del visor, para tratar de atisbar
una posible interceptación aérea de los KFIR ecuatorianos enemigos. Los
demás pilotos también habían cumplido su misión y seguíamos todos
juntos.
Conforme avanzábamos dejamos atrás la tormenta. En el
camino sobrevolamos la base de donde habíamos partido. Sabíamos que el
personal de tierra estaba esperando alguna señal, por lo que prendimos
momentáneamente nuestras luces.
Seguramente después que contaron
angustiosamente los seis aviones, brincaron de alegría y se metieron
sonrientes en sus trincheras a esperar el amanecer.
Durante las
casi horas de travesía, miraba la majestuosidad de la transición de la
noche al amanecer. Muchas veces lo he visto, en prácticas y otras
misiones, pero ese día tenía un significado especial para mí. Ese día he
hecho honor a mi Fuerza Aérea, desde ese día aprecio mejor las cosas y,
sobre todo, agradezco a Dios por estar de este lado, narrando esta
historia en honor a mis compañeros caídos en combate. Sólo le pido al
Señor Todopoderoso que nos proteja en la próxima misión.
Foto:
Avión Tucano de la FAP, fabricado por la empresa brasileña Embraer. Su
velocidad de crucero es de 448 km/hora, su radio de acción es de 796 km.
Hasta entonces se utilizaba para entrenamiento en el Grupo Aéreo número
51 con base en "Las Palmas" de Lima y misiones antinarcóticos; fueron
movilizados a la zona de combate; el nombre de la base peruana utilizada
ha sido censurada por motivos obvios. Observese el identificativo nº 51
de su unidad de combate sobre la cola.
Según Wikipedia y en varias notas que vengo leyendo la cueva de los Tayos pertenece a Ecuador en la provincia de Morana Santiago. El portal secreto de lo antiguos Atlantes.
Sí, te estás refiriendo a un lugar turístico-científico, muy visitado por personajes ilustres, como Neil Armstrong:
Luego de pisar la Luna, el astronauta estadounidense Neil Armstrong se adentró en las profundidades de la Tierra.
El año era 1976, la ubicación, la cordillera de los Andes en el sureste de Ecuador.
Varias decenas de personas participaron en una extraordinaria expedición hacia una fascinante formación geológica llamada la Cueva de los Tayos.
Los indígenas shuar eran los conocedores de hacía décadas de esta cueva, cuya entrada tiene un vacío vertical de unos 70 metros.
Pero, ésto no queda en el Alto Cenepa, en la parte baja, donde tropas ecuatorianas y peruanas, consideraban a Cueva de Los Tayos, como el límite imaginario y respetado por ambos países antes de la guerra.
Bien, sigamos con los combates, en el frente del Río Santiago:
ENCARNIZADOS COMBATES EN EL RÍO SANTIAGO
Entrevista a Alex Huaman
Combatiente del BIS 85 Ampama (Peru) 1995”
Por Jenner Baquero
A las 6 de la mañana del 26 de enero de 1995, como elementos del Batallón de
Infantería de Selva 85 Ampama, por orden de mi comandante, teniente coronel
Juan Pinto Rosas formamos para recibir la orden de atacar los destacamentos
ecuatorianos Etza y Teniente Ortiz. Tuve que en mi camino hacia Etza pasar por
el PV Pachacutec.
El BIS 85 quedaba en un lugar muy alejado del Perú, para llegar al batallón
debíamos viajar 3 días en bote por los ríos de la selva. En el sitio existía
bastante maltrato en tiempo de paz, la selva inhóspita no ayudaba tampoco para
hacer más amigable la estancia de un soldado de servicio militar. La comida en
el sitio se limitaba a yuca, plátano y alguna carne que se pudiese cazar; así
servíamos a la patria en ese tiempo.
Aquel día de enero, marchando hacia el ataque a Etza, hubimos de pasar por
una jungla agreste, más que fea, macabra, llena de pantanos, de pronto, sonaron
explosiones, algunos de nuestros compañeros comenzaron a volar por efecto de
las minas anti personales, el primero fue mi promoción Alex Sipion quien era
hombre en punta, los soldados ecuatorianos habían hecho un trabajo concienzudo
sembrando de minas la trocha; se nos hizo imposible avanzar, entonces recibimos
una contraorden, deberíamos desviarnos a Chiqueiza
Bajamos en dirección al PV Chiqueiza donde las cosas estaban muy complejas,
el sitio era frecuentemente bombardeado por los ecuatorianos del BS 61
Santiago, no solo allí, el PV Pachacutec era castigado con frecuencia por las
granadas de mortero enemigos, los nuestros a su vez hostigaban el destacamento
Teniente Ortiz.
En medio del conflicto, la patrulla del oficial Jinez Chávez dio la vuelta a
una loma, la misión era neutralizar la posición desde donde los ecuatorianos
nos atacaban, así que a punta de tiros de RPG7 los bombardeó y sacó de las
trincheras de su destacamento, no sin que antes cayera uno de ellos, eso
sucedió en Teniente Ortiz.
El modus vivendi en los PV del BIS 85 Ampama eran así en enero y febrero de
1995: tensos, lluvia de granadas, mal clima, mal comer, defensa, ataques,
contra ataques, etc, hasta que un día llegó la MOMEP con la orden de alto al
fuego, nosotros nos convencimos que no habría más conflicto, que los garantes
harían su papel, así lo creímos hasta que cierta vez nos informaron que los
ecuatorianos venían hasta nosotros que la pasábamos empapados en las
trincheras.
Una bala enemiga terminó con la vida de nuestro compañero de armas Cuterbin;
respondimos con toda nuestra potencia de fuego a los ecuatorianos:
ametralladoras, tiros de fusil y candentes tiros de RPG; ese enfrentamiento
duró como una hora hasta que repentinamente cesó.
La rutina luego de ese combate de una hora hacía que estemos muy alertas en
nuestra trinchera, no se dormía, el estrés nos obligaba a que con manía nos
mantengamos despiertos en las trincheras por el miedo de morir, nadie estaba a
salvo en ese tiempo, aún con la MOMEP supuestamente haciendo su trabajo.
Una tarde como a las ,2 salíamos a comer y de repente llegó nuestro relevo,
se trataba de la patrulla del teniente Flores. Ya en la pampa de Chiqueiza
estábamos pasando al rancho cuando empezó un feroz tiroteo, el hombre punta de
una de nuestras patrullas, soldado Wilmer Sanchez cayó muerto en el fuego
cruzado con los ecuatorianos.
Volvimos a las trincheras a esperar el destino con la misma calma chicha:
tiroteos lejanos, noches negras, soledad, lejanía, cansancio, hambre,
incertidumbre, insomnio, provocaciones...esperando cualquier cosa con valor.
Cierto día llegó una orden: “Todo el personal antiguo debe bajar a Ampama
para salir de baja” (licenciamiento). Aunque tantos compañeros cayeron en minas
y otros murieron yo salí bien Gracias a Dios.
Nota del editor. ¿COMO ES POSIBLE QUE EN EL ECUADOR SE RECONOZCA CON
CONDECORACIONES A LOS QUE CONBATIERON EN ENERO FEBRERO Y MARZO EN SANTIAGO,
PERO A LOS PERUANOS DEL BIS 85 AMPAMA NO SE LES RECONOCE HASTA EL DIA DE HOY
COMO DEFENSORES DE LA PATRIA? EN EL PERU?
Comentarios
Estimado Jenner Baquero, si está leyendo éste prestigioso foro, le quiero pedir un favor, agrande ( un poquito ) el tamaño de letra de su libro, para los tomos 2 y 3, si aún no están impresos, porque una buena parte de los lectores, "somos cincuentones"
y no alcanzamos a leer el texto.
Saludos,
Nadie conocía al Sargento Franklin Sotomayor en el lanzamiento del libro, excepto quien sabe su historia.
Continuemos, un extracto de la entrevista a mi general José Grijalva:
SECCIÓN CRUZ DE GUERRA ENTREVISTA AL GENERAL JOSÉ GRIJALVA Comandante de la Brigada 21 Cóndor durante la Guerra del Cenepa Por Jenner Baquero Parte 3 PATUCA
JB. ¿En donde vivía el Gral. Moncayo en Patuca?
JG. Había unas villitas, alrededor de una piscina
JB. ¿Piscina?
JG. Le explico, allí antes era un destacamento de trabajo, campamento, centro de operaciones de la constructora Andrade Gutierrez, para el tiempo de la carretera Mendez-Morona, ellos dejaron así ese destacamento.
JB. Una pregunta que no le hice: ¿Era su primera vez en Patuca?
JG. No, en el 91 yo había sacado la cuarta antigüedad, los 10 mejores íbamos de agregados militares: Brasil, EEUU (Carlos Calles), en fin, a mi me tocó Argentina, en vez de eso me enviaron con el pase a Patuca, ¿Patuca?, ¿que será Patuca?, suena a “batucada”, ¿será Brasil?, no tenía la menor idea donde era eso, cuando me enteré que quedaba en el oriente le pregunté a mi Gral. Gallardo ¿pero por que mi General?, ¡porque no ha hecho Comando de tropas allí! Ja,ja,ja. Tiempo atrás nos llevábamos muy bien con mi General pero por alguna cosa sin importancia se resintió conmigo, luego asumió la comandancia del Ejército, terminé en Patuca como Segundo Comandante en vez de Argentina como Agregado, hablo del 91
JB. Je, je, je
JG. Sabe Ud que en el 91 hubo roces con el Perú.
HB. Yo estaba en Loja entonces
JG. Los peruanos decían que el destacamento Teniente Ortiz estaba en el lado peruano, que se lo iban a tomar si no nos retirábamos.
HB. Había desaparecido el hito, entonces se decidió que el nuevo hito sería el árbol.
JG. El caso es que mi General Carlomagno Andrade estaba de oficial de operaciones.
¿Que gobierno era entonces?
JB. Borja, en el 92 entró Sixto
JG. La cosa es que fui a Patuca para cumplir el año y de allí sí podía acceder ya a la Agregaduria Militar. Sucedió lo de Tnte. Ortiz, el movimiento de tropas, entonces me hice cargo, no teníamos aviones. Alguien me habló de un shuar que se llamaba...¿como es el nombre de este cantante francés que recién murió?
JB. Charles Aznavour, el de “La Bohemia”
JG. Le habían puesto al shuar “Aznavour”, la gente me decía “este shuar tiene una avioneta”, así que decidimos ir con él a visitar los destacamentos. Cuando se elevó empezó a desbaratarse el aparato lleno de remiendos, uno de esos piper antiguos, yo conocía de aviación pues, bueno, algunas partes estaban amarradas con alambres, me dije “de esta no paso...¿como pueden volar en esta avioneta más destartalada?”, tiempo después se cayó pero no murió “Aznavour”.
JB. Ja, ja, ja
JG. Cada decolada, cada aterrizaje era yo rezando. Llegamos a los destacamentos, verifiqué el frente de defensa de responsabilidad de la Brigada; en cierto riachuelo [[Editado por el sistema]] encontré las tropas ecuatorianas tiradas al suelo apuntando a los peruanos que estaban también echados a 30 metros apuntando a los nuestros; yo digo “Y esto que es pues, que barbaridad, como pueden hacer eso...llámenle al comandante de allá, tengamos una reunión, si a alguien se le va un tiro esta vaina se enciende”.
HB. Debe haber sido Soldado Monge- Cahuide, al destacamento ecuatoriano lo separa el Yaupi.
JG. En Teniente Ortiz le encuentro al guambra que no le voy a mencionar porque es amigo: ¡toda la defensa metida en el centro de la loma!
JB. Ja, ja, ja buenísimo
JG. Osea que si venía un bombardeo marchaban toditos, ja, ja, ja yo le digo “esto desaparezca, tiene que hacer la defensa afuera, adelante puede dejar un par de hombres como seguridad...¡cambie eso!”
JB. Esencial la visita
JG. Luego mi General Carlomagno Andrade estuvo con los peruanos visitando los lugares . Una vez él se atrasó, la orden era que los helicópteros no se podían pasar de las 6:30, él se jugaba la vida sin importarle. Sale a las ¡7 de la noche!
HB. ¿De la Shell?
JG. No, de dónde Usted
JB. Santiago
JG. El asunto es que los helicópteros se guían visualmente, entran en nubes y se ponen a temblar. Bueno, tuvimos que mandar a hacer mecheros para que llegue el comandante, aterrizó a las 8 de las noche. Años después su aeronave se estrelló en la Gonzales Suárez.
JB. Una gran pérdida para el Ecuador.
JB. Terminando su comando en Patuca para donde fue Ud?
JG. Me enviaron a Venezuela, en esa época dio los golpes de estado Chavez, yo viví todo eso.
JB. ¿Como fue?
Pepe Grijalva se pone serio, se acomoda las gafas, se arrima al asiento rojo y dice”
JG. Guerra aérea sobre Caracas, enfrentamientos pro Andres Pérez vs pro Chavistas, se perseguían en el centro de la ciudad dándose bala, terrible fue. Bueno, al fin de un año y medio recibí una llamada”
“De orden de mi General Comandante del Ejército regrese inmediatamente al Ecuador”
-Pero me falta medio año
“Tiene 4 días para presentarse en Quito”
En esa época podíamos traer nuestro menaje y un auto en el container, pero con 4 días para volver cogí solo mis tereques más unas cremas compradas en Margarita y media vuelta. Mi destino fue el Oro con Telmo Sandoval, paracaidista; de allí vino lo de la calificación y a Patuca nuevamente.
JB. Aquella mañana de 1995 salió Ud a trotar a las 6 con el Gral. Moncayo
JG. Cambió completamente, excelente relación, fue necesario decirle las cosas frontalmente, de no haber sido así, las cosas en la Guerra habrían sido igual de animadversas. Yo le había explicado que debía proteger a mi gente, mire, en esa época los irregulares habían matado a toda nuestra gente en “El Conejo” y “La Bermeja”; nos enviaron a hacer patrullaje para verificar los pormenores de esos ataques, fueron 4 días intensos de patrullajes de combate por la selva, por eso se dio la discusión, al explicarle parece que me entendió.
JB. ¿Pasaba Paco permanentemente en Patuca?
JG. Antes de la guerra no, se iba dos o tres días, daba parte en Quito y regresaba; pasaba dos o tres días también, recorría los destacamentos hasta lo de Base Norte, entonces si se quedó, llevó su Estado Mayor, entre ellos estaba el General Oswaldo Jarrin, actual Ministro de Defensa, me llevaba yo muy bien con él, dormía en nuestra misma casa, siempre conversábamos.
JB. Paco llevó a su familia con él a Patuca?
JG. No, para nada, espere, aclaremos una cosa, después de lo de Base Norte todos desaparecieron (las familias), yo cogí a mi mujer y ¡a Quito!, era por el riesgo de bombardeo...aunque teníamos la ventaja que Patuca está en un hueco rodeado de montañas.
JB. ¿Hubo intentos de la aviación peruana?
JG. Un par de veces si. Le cuento algo, un día X en medio conflicto, llega mi General Ortega Comandante del Ejército con el Ministro de Defensa mi Gral. Gallardo, quien mas...el Gral. Victor Bayas Jefe del Comando Conjunto, etc, salgo a recibirles ffff; primero aterriza el helicóptero artillado que va protegiéndole al helicóptero comando y luego aterrizó el otro artillado, cuando me acerqué a dar parte veo que del último helicóptero se baja ¡mi mujer con las dos hijas de uno y tres años!
JB. Ja, ja, ja, que osadía
JG. Uno está tranquilo aunque extrañe a la familia, ellos están bien y seguros, pero ¡verlas allí!, me dijo ella ¡no quiero irme, me vine a quedar!, y se quedó, la esposa de un teniente llegó también con la misma decisión; seis o 7 mujeres de la tropa hicieron lo mismo, del resto todos se fueron...Ud también saco a su mujer compadre.
HB. Si mi General, la saqué
JG. Ud estaba en más riesgo ahí si, yo mismo no le hubiese autorizado Héctor.
Continuará
Seguimos:
Foto: 2do de izquierda a derecha, general José Grijalva, 3ero General Paco Moncayo
Jenner Baquero: ¿Usted fue un General de “escritorio”?, ¿comandaba desde Patuca?
La vista desde la casa de Pepe como le dicen con afecto sus cercanos es bucólica, el calor hace que se abran los poros, Cumbaya en el valle es así, hemos manejado casi 40 minutos desde la ESPE.
Jose Grijalva: Durante todo el conflicto estuve ingresando continuamente en el Cenepa: Tiwintza, Base Norte, Base Sur, Coangos, Ibarra, etc; desde el Colegio Militar me enseñaron que el combatiente debe ver a su comandante donde las “papas queman”.
JB. ¿Se palanqueó Ud el mando en la BS-21 en el 94?
JG. Déjeme contarle Jenner que cuando yo era Coronel, me fue desfavorable el informe para ascenso a General, algún “compañero” dio cierta mención poco amigable sobre mi, como la decisión del Consejo de Generales era criterial, decidieron dejar aquello como una de las inconformidades que yo debía solventar, ¿para que seguir? me dije, reuní entonces mis cosas para marcharme a la “civil”. Me encontré con mi General Iturralde, él me abordó preguntándome lo que me sucedía, le conté que hasta aquí había llegado mi vida militar y me marchaba a ejercer mi profesión (ingeniero civil), ¡no Pepe, debe darse una última y gran oportunidad en su vida, haré las gestiones para que vaya a comandar en Pastaza, o sale de esta o no sale!; le agradecí por todo, pedí 3 días de vacaciones y me marché a la playa con mi familia; al volver mientras trotaba en el Colegio Militar, mi General Ortega sorprendido me dijo:
¿Que hace aquí?,
-Trotando pues, como usted mi General-
“No, que hace en Quito, Usted debía estar en Patuca”,
¿Patuca?, si yo voy para Pastaza -
“No, Usted está para Patuca, vaya a alistar sus maletas”
Nos pusimos en camino, al llegar a Patuca relevé a uno de mis compañeros de promoción quien se marchó muy molesto conmigo, la vida militar para él llegaba a su fin, no había sido calificado para General, ¿que podía decirle yo, que podía hacer sino ponerme triste con él?
Coronel Hector Benavides: En el Consejo de Generales se lee cualquier inconformidad de algún compañero tuyo envidioso y fin de tu carrera, no siempre es posible impugnar.
JB. Es dura la vida para un Coronel, cualquiera en la vida quiere autorealizarse, llegar al final de la carrera pero aquello es muy complicado para los Coroneles.
Estamos sentados en la sala, en uno de los sillones se ubica Hector, brillante comandante de Santiago durante la guerra, viste casual, gafas a lo “Terminator” y el pelo grande a lo Beethoven, casi nunca sonríe, un gran amigo que ha hecho posible esta entrevista.
JB. ¿Pepe, por qué eligió el arma de ingeniería?
JG. Mi padre fue piloto, me enseñó a volar desde que tenía 14 años (Guayaquil, Cuenca, Loja), “Maneja bien los pedales...no te dejes arrastrar del viento...sostén firme el timón”, a esa edad uno no le teme a nada... un año después de su muerte ingresé al Colegio Militar, estaba preparándome para ser aviador militar como él, tenía como 30 horas de vuelo acumuladas. Cierto día viajamos a un ejercicio de salto en paracaídas con varios cadetes en un camión tipo Segunda Guerra Mundial que tenía un grueso “blindaje” y éste fue chocado por un bus “civil”, murieron en el acto todos los ocupantes, fue tan fuerte que el motor quedó incrustado en nuestro vehículo, yo salí volando y me estrellé contra el cajón, el casco se partió y quedó inservible, yo estuve permanentemente afectado de un ojo, ese fue el fin de mi carrera de aviador y el principio de la de ingeniero. Ningún cadete murió en esa ocasión.
JB. ¿Su padre fue piloto?
JG. De la aviación del ejército, “velasquista a muerte”...
JB. Me molesta Velasco Ibarra, como yo lo veo era un caballero vago y aprovechado; vamos a los 30s, valiéndose de la Constitución del 29 promovió la descalificación del Presidente Martínez Mera, al llegar a presidente buscó la reforma de esa carta para que a él no le hagan lo mismo. El Coronel Mancheno, su Ministro de Defensa le hizo el golpe de estado por el impactante estado de corrupción, no de él, de su gobierno. No trabajaba, vivía “frugalmente” de la venta de los regalos que le hacían como mandatario, en fin...
JG. Interesante punto de vista, en la época de mi papá habían dos bandos: velasquistas y anti velasquistas, mi papá era de los primeros; bueno, en una época sin buenas aeronaves, falta de repuestos, pésimos recursos técnicos, flojo mantenimiento, los accidentes aviatorios estaban a la orden del día y mi padre sufrió 3, en el segundo todos murieron menos él, Velasco Ibarra que tenía gran afecto al Capitán Grijalva cuando se enteró hizo que lo saquen de los restos del avión y sea trasladado a EEUU en coma, allí le colocaron otra mandíbula inferior, regresó a los 5 meses, físicamente era otra persona; la familia le pidió que se retire, la esperanza de vida de un piloto era muy pequeña en ese entonces, nadie llegaba a viejo, él dijo que no, que moriría haciendo lo que le gusta, y así fue.
JB. Volvamos a Patuca, ¿como era su relación con el Gral. Moncayo comandante del TOT?, ¿llegaba de vez en cuando a la 21?
JG. Pésima relación
HB. Parece que mi General era un poco irritable con los ingenieros y los paracaidistas, bueno, aquello hasta que militamos juntos en Guayaquil, fui su ingeniero de Brigada, entonces fue muy cordial a pesar de ser en gran manera estricto.
JG. Sucede que en el Coca fue muy áspero conmigo porque creía él que los ingenieros otorgábamos mucha complacencia a nuestra gente por no hacerlos ir y volver caminando a las obras sino en buses ¿les obligaríamos a caminar hasta su lugar de trabajo en un ambiente húmedo selvático y los traeríamos después de una dura jornada?, ¿cumplirían mejor así su labor?, bueno, él lo tomó como flojera militar.
En el 94 cuando llegaba a Patuca mi General yo le daba parte pero jamás hablábamos, luego me enteré además que él fue uno de los que se opuso en el 94 a que yo ascienda a General.
José Grijalva habla tranquilamente, sin odios ni rencores, no se inmuta, mira directamente a los ojos detrás de los lentes, no se enfurece, no se entristece, no está indiferente, es como si me estuviese mostrando la cicatriz de la frente cuando su accidente de cadete.
JB. Es una cuestión de carácter, el General Moncayo tiene un perfil sumamente alto, es perfeccionista, firme e inflexible al estilo Napoleón, las experiencias en sus subordinados tanto en el ejército cuanto en la alcaldía son similares, algo como: “Quiero todo bueno, bonito, barato, rápido, preciso, exacto, gastando los mínimos recursos, obteniendo los más amplios beneficios en tal plazo y a mi manera, sino...”, si te cruzas mal en su camino, hay de ti, así era Bolivar: Peru de Lacroix relata el caso de cierto Coronel que cayó en desgracia con el Libertador, él lo hizo detener y llevar a su presencia en Bucaramanga. Luego de muchos días llegó el oficial amarrado para ser increpado por Bolivar, pero él sencillamente lo despachó sin entrevista alguna; todo aquello para mi no es una “manía” personal sino una característica común en muchos líderes, un asunto de carácter, se da en políticos, directores de empresas, entrenadores, gobernadores, etc, eso pienso yo.
JB. ¿Como se enteró Ud de los problemas en el Cenepa?
JG. Llevábamos 40 años en el sitio. En diciembre hubo un cruce de balas en el sector, osea una patrulla ecuatoriana al mandar el alto a los peruanos fue atacada sin producirse bajas en nuestro lado pero murió uno de ellos, tuve una reunión urgente con Lopez Trigoso en Santiago...¿fue en Santiago, frente a Soldado Monge Héctor?, bueno, el problema era que había un soldado muerto.
HB. Si mi General, en Cahuide creo
JB. ¿Como ve la actitud de López Trigoso con Usted?
JG. Amable, los peruanos son excelentes anfitriones, sacaban sus tragos para brindar por la paz y hermandad, él me decía: “Mi Coronel, por qué vamos a matarnos por un evento así si somos vecinos”, yo le decía: Mi General...el territorio es nuestro, estamos 40 años allí”, él hablaba del Laudo de Diaz de Aguiar y quería que firmemos un compromiso en el cual los límites queden detrás de la cota, le dije que no, aquello sería alta traición a la patria.
JB. A Lazarte lo conocía Ud.
JG. Si, un alto, gordo, lo conocimos en el terreno, él era comandante de una unidad frente a Gualaquiza.
JB. Sigamos con el relato.
JG. Firmamos con López una carta de compromiso en la cual quedaba constancia que mantendríamos las posiciones donde estaban, nadie entraba, nadie salía, que las autoridades superiores incluidas las cancillerías deberían arreglar el asunto. En otra reunión, creo que fue en Chiqueiza empezó Trigoso a exigirme que saque a la gente del Cenepa, esta vez el fue con 5 capitanes armados como Rambo, yo tenía cercado el lugar con mi gente de la COE 21 en la selva, listos para cualquier impase.
Cuando se enteró mi General Moncayo de la firma del acuerdo se puso furioso, ¡como ha de firmar Usted aquello!, le dije que cumplía mi papel como comandante de Brigada, no había cedido nada, las cosas estaban como antes.
JB. ¿Asi llanamente fue Ud a Cahuide siendo Comandante de Brigada?, y si lo tomaban prisionero o se le soltaba un tiro a alguien? (En 1829 el Coronel Febres Cordero fue retenido en un buque peruano en el Golfo de Guayaquil mientras informaba al comandante de la nave sobre los términos de la rendición de Lamar ante Sucre En la llamada Batalla de Tarqui).
JG. Je, je, le decía que ordené a la COE 21 que se infiltre desde el día anterior a territorio peruano y esté alerta, si alguien trataba de agredirnos se armaba la “grande” pero no hubo novedad alguna.
Mientras estaba en esa reunión, el oficial de inteligencia me llama para decirme que 4 helicópteros de los rusos habían cruzando la línea Cueva de los Tayos Coangos del Pacto de Caballeros, se lo informé a Lopez, le pedí que se retiren del sitio y di por terminada la reunión, me fui del sitio.
Habían desembarcado hombres y pertrechos por las nacientes del Cenepa, no sabíamos dónde, yo como tenía línea directa con Lopez Trigoso le reclamé advirtiéndole que los desalojaríamos con fuego, su actitud cambió, me insultó y en breve dejándome con la palabra en la boca tiró el teléfono.
JB. Que [[Editado por el sistema]], lo tomó como algo personal, que falta de profesionalismo.
HB. No pensaban los peruanos en iniciar un conflicto sino posesionarse del valle.
JG. En el caso de que los observadores quienes aún no estaban conformados llegasen a una inspección del valle, los peruanos dejarían “constancia” de una presencia de facto en el sitio; ante ello, el refuerzo del GFE 26 llegó a ocupar las bases y posiciones. Enviamos los helicópteros Gazzelle para que peinen el área en búsqueda de la fuerza infiltrada hasta que al fin los encontramos.
JB. Usted entonces estaba en Patuca, ¿como era su vida familiar en el sitio?
JG. Mi esposa y mis hijas estaban conmigo siempre, podían estar en Quito pero preferían acompañarme siempre, sean las circunstancias que fueren. Mire Jenner, mi esposa es hija de un militar y hermana de un combatiente del Cenepa que salió herido por granadas de mortero, ya le contaré, tanto ella como yo habíamos pasado toda la vida relacionados con la milicia, ella sabía lo que era vivir cerca a destacamentos, Patuca a la época era un pequeño pueblito donde estaba el Comando de Brigada con un aeropuerto, era todo.
La esposa de Grijalva es delgada, se la ve joven, siempre está solícita, es muy amable y habla con soltura de los temas históricos y militares como una especialista, aquello me abruma, el mejor aliado de un militar es su esposa si ella comparte la misma vocación que su marido.
JB. ¿La aspereza con el Gral. Moncayo siguió en esa primera parte de la guerra?
JG. Fue precipitándose aún más, imaginese sólo lo que yo intuía cuando llegó el Tcrn. Hernández a Patuca.
JB. Si no me explico la presencia del Gral. Moncayo, todo un comandante de TOT en una Brigada siendo la suya basta y suficiente, peor la del Tcrn. Hernández.
JG. Sí se justifica que mi Gral. Moncayo haya estado en Patuca por la doctrina de que todo comandante debe estar con sus hombres pero en cuanto al Tcrn. Hernández...
JB. El fue ayudante del Ministro de Defensa...
JG. Si, llegó a Patuca para comandar “algo”, mi Gral. Moncayo se molestó por esta imposición, yo me imaginaba que buscarían algún pretexto y me relevarían del mando para dárselo a Hernández, entonces se conformó el Agrupamiento Táctico Miguel Iturralde y él estuvo al mando.
JB. En cuanto al órgano regular, ¿a quien daría parte el Tcrn. Hernández?
HB. A mi General Grijalva
JB. ¿Le daba parte a Usted el Tcrn. Hernández?
JG. No
JB. Lamentable, el Agrupamiento debería estar reforzando a la Brigada pero bajo su comando.
Bien un paréntesis, durante la Guerra del Cenepa, 500 aspirantes a soldados con 4 meses de instrucción, de nuestra Escuela de Formación de Soldados(ESFORSE), fueron enviados al Cenepa, para cumplir varias tareas, pero no precisamente en la línea de combate, se los dividió en grupos de 20-30 hombres, pero el destino les traería una fatídica sorpresa, especialmente a uno de los grupos, aquel que llegó como seguridad a Trueno 2, una posición de mortero( 1 de 81mm ), en la retaguardia de Tiwintza," zona asegurada y minada", la que no esperaba ataque alguno, debido a que se había firmado el cese al fuego y se esperaba la llegada de los observadores(MOMEP), pero los comandos peruanos del BC-19, no pensaban igual, atacaron y la tomaron el 22 de febrero, durante sus últimos feroces ataques de toda la guerra( el día D para ellos-21 y 22 ), luego fueron desalojados por nuestras tropas y en la noche del 22, madrugada del 23, recibieron un retaladiador ataque artillero de nuestros BM-21, que les causó un gran número de bajas, y ahí culminó la guerra en sí.
Esta introducción la explico, para que se entienda, el siguiente llamado de atención, que le hace el autor del libro De la Cruz al Trueno, al instructor de una de nuestras escuelas de formación:
UNA ACLARACIÓN QUE VALE LA PENA LEER “Aprendan para que no terminen como los aspirantes en el Cenepa”
Instructor de cierta escuela de formación. Estimado instructor, espero lea este pequeño artículo que busca arrojar luces a su falta de conocimiento en el tema, me permitiré refutar su afirmación la cual ronda ya algunas redes sociales causando incomodidad. 1. La llamada Guerra del Cenepa tuvo tres fases, la primera a cargo del GFE 26 Reforzado al mando del Tcrn. Luis Aguas; este grupo fue relevado por el GFE 24 Reforzado (Subagrupamiento Tactico Tiwintza) al mando del Tcrn. Eduardo Vergara durante cuyas operaciones se firmó el Tratado de Paz de Itamarati, se suponía que hasta allí llegaban los enfrentamientos militares. 2. La tercera fase consistía en el alto al fuego, el GFE 24 Reforzado sería relevado por la Brigada Alfaro al mando del Crnel, Jorge Costa la cual mantendría las posiciones y bases para recibir a los observadores militares y proceder a la separación de fuerzas, ¡no entraba a combatir!, nadie sabía que a pesar del tratado, los batallones del Perú lanzarían los más feroces ataques el 21 y 22 de febrero, fechas en las cuales se habían previsto los relevos correspondientes.
La ESFORSE entraría al relevo mencionado con la Brigada Alfaro; la patrulla a la cual Ud hace alusión ingresó aún detrás de la reserva de Tiwintza (hablando del Maizal) en tiempo de paz, a cinco días de la firma del tratado. 3. El Batallón (BC 19) que atacó Trueno Dos marchó al menos 5 días por la selva, buscando Tiwintza se encontró por casualidad con la posición, se acercó al sitio al escuchar los golpes de mortero y asaltó la posición con una patrulla de comandos. 4. Los aspirantes no estaban bajo su propio mando, sino de instructores como Ud, llevaban apenas 4 meses en el curso, nunca habían hecho selva y fueron introducidos como se ha dicho, solo para el relevo y gloria de su estandarte. 5. Se suponía que Trueno Dos estaba bien minada y trampeada, se colocó a los aspirantes a hacer guardia en el perímetro selvático de la base. Tómese en cuenta que ni ingenieros, Comandos, Tigres, Escuela de Selva habían dispuesto el terreno para una defensa, en el sitio no había más que 6 reservistas y un cabo, ninguno de fuerzas especiales; las trampas de granada no surtieron efecto, el “campo minado” no era tal, no había una sola Claymore, etc. Los morteristas hicieron lo que pudieron para proteger la base según sus propios medios. 6. El asalto a Trueno Dos demostró las carencias de defensa que existían en la base, nadie podría salvarse de la infiltración; los aspirantes fueron abandonados en el ataque, aún así de los 20 solo murieron 6 en el primer momento, el resto a pesar de no conocer el área no solo se salvaron, sino que se reagruparon en otras bases donde permanecieron hasta el final de la guerra. 7. Es un mito aquel de decir que los aspirantes estaban “limpiando el armamento”, talves en uno o dos casos, recuerde Ud caballero que ellos no conocían el HK nuevo que habían recibido hacía poco, ellos no podían manipularlo, peor desarmarlo y volverlo a armar; por testimonios sabemos que el momento del ataque ellos descansaban, algunos cocinaban, otros hacían guardia, algunas habían ido a traer agua, varios marcharon a otras posiciones, etc. (Los peruanos se llevaron 15 fusiles armados de Trueno Dos). Estimado instructor, si hay a alguien a quien recriminarle la muerte de los aspirantes, no es a ellos, la ESFORSE puso en la historia ecuatoriana 7 héroes nacionales a quienes les debemos respeto y consideración; en 5 años entrevisté a oficiales, clases, aspirantes, reservistas, comandos peruanos (incluyendo los que atacaron Trueno Dos) vi documentos, partes, informes, fotos, etc. personalmente debo decirle que hay que cuidarse de hablar sin conocimiento. Me suscribo de Ud con todo aprecio. Jenner Baquero
debió escribirse retaliador
Declaración de Itamaraty
El 17 de febrero de 1995 se suscribió la Declaración de Paz Itamaraty entre Ecuador y Perú. Este documento es parte fundamental de la solución definitiva que se dio al conflicto limítrofe que perduro durante décadas entre los dos Estados. El propósito de este Acuerdo era el cese al fuego de manera inmediata, fructificando de la disposición por parte de los dos Estados para negociar una solución eficaz. En el preámbulo del texto consta: En la Reunión de Alto Nivel Diplomático de los Países Garantes del Protocolo de Río de Janeiro, los Vicecancilleres del Ecuador y del Perú, Embajador Marcelo Fernández de Córdoba y Embajador Eduardo Ponce Vivanco, en representación de sus Gobiernos, confirmaron el cese de hostilidades entre el Ecuador y el Perú, de acuerdo a los comunicados oficiales divulgados por los dos Gobiernos se firmó la “Declaración de paz de ITAMARATY” entre Ecuador y Perú en el Palacio de Itamaraty el 17 de febrero de 1995 (Ministerio de Relaciones Exteriores).
Final de la entrevista al general, José Grijalva:
Por Jenner Baquero
Foto: General Grijalva(1ro izquierda)
JB. Hablemos General de la accion de los BM 21 que el Ecuador compró a Nicaragua.
JG. Una anécdota al respecto le cuento: cierta madrugada como a las 3 de la mañana golpean la puerta de mi villa en Patuca.
-Grijalva, ¿que pasa?, ¿por que los peruanos amenazan bombardear Quito?
Era mi General Moncayo, la cosa es que habíamos metido en otro sitio mediante helicópteros, el BM 21 desarmado ya que, desde el lugar donde estaba no tenía alcance, mi General sí sabía de eso. Poco a poco lo fuimos armando, la idea era alcanzar hasta Soldado Pastor (PV1). Un día llama Richeliu Levoyer:
-Lista el arma mi Coronel...cuando Ud ordene hacemos fuego
Déjeme averiguar...
Como a las dos de la mañana mandó fuego este Richeliu; Jenner, el BM21 es un arma que dispara 40 proyectiles y va barriendo sistemáticamente todo este cuadro, van cayendo tin, tin, tin, tin...no queda nada porque tiene un radio de acción como de 60 metros cada granada...
HB. Cada granada
JG. Les barrieron a esos dos destacamentos peruanos, aquello precipitó la paz, Fujimori tuvo que ceder y autorizar la firma en Itamarati. Podíamos haber destruido Soldado Pastor sin problema. No sabíamos que el día del ataque Fujimori estaba en el sector, entonces le mandaron a decir al Canciller que si algo le pasaba al Presidente, bombardeaban Quito:
-Grijalva, ¿quien ordenó el ataque?
Yo no mi General, el loco se mandó solo
JB. Je, je, je...¿le sancionaron a Levoyer?
JG. No, para nada. Ese fue el fin de la guerra entre comillas porque los peruanos nunca pararon.
JB. Saltemos un poco estimado General Grijalva, ubiquémonos en el 21 de Febrero de 1995, resumiendo: la táctica peruana para esa fecha consistía en atacar Tiwintza en forma de garra, los batallones contrasubversivos más el CEC 115 del Perú golpearían frontalmente y por el flanco izquierdo, mientras el Batallón de Comandos 19 (BC 19) lo haría por el Este. El 21 los contrasubversivos efectivamente combaten en Tiwintza, matan al Tnte. Calles; el BC 19 se desfasa y entra al Cenepa desde territorio ecuatoriano un día después, el 22, encontrándose con el puesto de morteros “Trueno Dos” a medio Km de Tiwintza, mueren allí 6 aspirantes de la ESFORSE, mientras tanto al otro lado, en el sector “La Emboscada” una patrulla del GFE 24 cae en una mina Claymor que provoca la muerte de 7 hombres, súmese 1 aspirante más que cae en otra Claymor en Baygon, al final del día se contabilizan 14 muertos de aquel Miércoles Negro; como recibió Ud las noticias de esos eventos?
JG. Yo había salido de Tiwintza a Coangos para encontrar a los de la MOMEP, ya se había firmado la paz de Itamarati, estábamos guiando la visita del representante de Brasil y Chile cuando se escuchó la balacera...
JB. ¿Se oían los disparos?
JG. Clarito se escuchaba ¡da, da, da, da, da y buuuum!
Es muy interesante para mi la onomatopeya que cada ex combatiente utiliza para ilustrar las experiencias de fuego: “taca, taca, taca” , “pum, pum, pum”, “ta, ta, ta, ta...”, “ta, ra, ra, ra...”; el General Grijalva utiliza el suave: “da, da, da, da, da”.
JG. Me avisaron que nos estaban atacando; ¡aguanten! Les dije, déjenme ver si se puedo conseguir los helicópteros de combate. Los de la MOMEP estaban sorprendidos por la intensidad de los fuegos; nosotros no podíamos salir de allí para apoyar la defensa, tuvimos que quedarnos en el sitio, no sabíamos si Coangos iba a ser atacado también, más tarde todo se calmó, llamé a preguntar por las pérdidas y me informaron que seguían las posiciones sin novedad. Llegué a Patuca y le encontré a mi General Moncayo.
- Grijalva, cuál mismo es la verdad ¿Se tomaron o no Tiwintza?
Mi General, no se han tomado, yo acabo de regresar de Coangos y me han dado parte que seguimos en las posiciones.
En otra ocasión también Fujimori había declarado que se habían tomado Tiwintza, mi Gral. Moncayo me llamó muy molesto:
Grijalva, ¿como es eso que los peruanos se han tomado Tiwintza?
Mi General Moncayo perdió la cabeza,
Mi General no se han tomado Tiwintza
¡Pero si todos los medios peruanos dicen eso!
No es verdad mi General, yo salí de Tiwintza a las 5 PM y Fujimori dice que se ha bañado allí a las 4 PM, es mentira.
Previamente me habían llamado Diego Oquendo y Espinoza de los Monteros:
-Pepe, ¿verdad que cayó Tiwintza?
Teníamos una relación de años, les contesté con tranquilidad que aquello no era cierto.
Mi General Moncayo me ordenó salir a declarar a los medios, lo hice en honor a la verdad, que Tiwintza no había caído, ya entonces mi General estaba tranquilo y todo quedó en paz pero...no se hasta qué punto deba decirlo...me llegó después un telegrama del Comando Conjunto “Cumpla la orden del Presidente de retirar las tropas para evitar la ampliación del conflicto”. Le llamé a mi General Moncayo advirtiéndole que esa orden no la cumpliría, imagínese la situación.
JB. ¿Quien fue el que dio la disposición?, ¿Victor Bayas?
JG. Si
JB. ¿Se refería a todos los frentes?
JG. A las tropas en el Cenepa
JB. Hubiera sido terrible para la unidad nacional, la autoestima del Ecuador y la paz con el Perú si Ud cumplía esa orden.
Los Alcaldes de Huaquillas(Ecuador) y Aguas Verdes(Perú), celebraron los 21 años del Acuerdo de Paz, entre nuestros países:
Los alcaldes de las poblaciones fronterizas de Huaquillas y Aguas Verdes lideraron una ceremonia cívica por el aniversario 21 de la firma de los Acuerdos de Paz entre los países de Ecuador y Perú.
Las autoridades protagonizaron un encuentro y saludo en el Puente Internacional; el alcalde de Aguas Verdes Franklin Silipu dijo que de forma conjunta, entre las poblaciones de frontera, se busca desarrollo en temas de comercio, turismo, cultura y vialidad.
“Han sido 21 años que han servido de posición para la unificación, quedando atrás los conflictos para limpiar el camino y emprender hacia el desarrollo y trabajo conjunto por los derechos de los habitantes fronterizos”, dijo el alcalde de Aguas Verdes.
El alcalde de Huaquillas Alberto Astudillo destacó la importancia de la paz y la hermandad que se vive entre las poblaciones de Ecuador y Perú.
“Tenemos el derecho al desarrollo, que ha sido postergado por muchas décadas, nuestras autoridades miran el desarrollo hacia nuestros pueblos”, dijo Astudillo, señalando que el Gobierno de Ecuador destinó 13 millones de dólares para construir el alcantarillado de este cantón.
El 26 de octubre de 1998 se firmó la paz entre los presidentes Jamil Mahuad, de Ecuador, y Alberto Fujimori, de Perú, poniendo fin a un conflicto territorial de décadas del siglo pasado.Diario El Universo
Localizando, retirando y destruyendo, minas antipersonales, en Paquisha Alto, frontera con Perú:
¿ Cuales fueron los tipos y modelos de minas utilizadas por el ejercito ecuatoriano y el peruano en este conflicto?
Ecuador: reporto un arsenal de 170.344 minas antipersonal hasta marzo del 2001
Perú redujo el número de minas antipersonal, que querÌa retener para adiestramiento, a 5.578. Desde marzo del 2000 hasta julio del 2001, destruyó 117.506 minas antipersonal almacenadas.
Encuentro Presidencial y Gabinete Binacional, Perú-Ecuador, en Tumbes( Perú):
Presidentes, junto a sus ministros y funcionarios de alto nivel:
Firma de convenios, entre Ministerios de Gobierno de ambos países:
Ministros de Defensa, de Ecuador y Perú:
Bien, continuemos, en nuestros apuntes, el bombardeo de los Tucanos(relato peruano), no dió a nada ni a nadie, pero no le quita el mérito, de haberlo realizado y en las condiciones en que se lo hizo:
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El siguiente es un excepcional testimonio de un joven oficial de la Fuerza Aérea del Perú, el entonces teniente FAP "Acero", Carlos Figueroa, que narra una misión de bombardeo sobre las fuerzas ecuatorianas infiltradas en la Cordillera del Cóndor peruano. El bombardeo lo efectuó una escuadrilla de aviones Tucano, nave monomotor a hélice que por su baja velocidad es adecuada para operar en esa agreste zona. Los hechos acaecieron en Febrero de 1995 y el relato corresponde a la Revista "Caretas" en su edición número 1352. He decidido trascribirla para todos aquellos que no han tenido aún la oportunidad de leerla.
"A la medianoche del sábado 4 de febrero de 1995, el avionero que montaba guardia en los dormitorios de los pilotos de alerta, tocó la puerta de mi habitación. Me llamaban para una misión de ataque aéreo nocturno.
Las fotografías aéreas tomadas por nuestros aviones y helicópteros no mostraban la ubicación de la artillería antiaérea y ésta ya había logrado derribar un helicóptero del Ejército y otro de la FAP. cerca a base sur
Teníamos también información que habían ingresado a territorio peruano tres helicópteros ecuatorianos, presumiblemente a dejar personal de comandos, posiblemente francotiradores, con el objetivo de derribarnos en pleno despegue.
El comandante leyó el último reportaje meteorológico: tormenta eléctrica en desplazamiento cerca de la Cordillera del Cóndor, grandes formaciones de nubes intermedias en la ruta y una capa total de nubosidad que cubría el cielo a partir de los 4 mil metros de altura, en toda el área y hasta el objetivo. Además durante la primera semana del mes de febrero la luna no era visible.
Esto era significativo, porque como debíamos emplear el visor nocturno, necesitábamos un poco de iluminación de la luz de las estrellas para que permita el mejor funcionamiento del visor. A menor luz de luna o de estrellas no se ve con claridad y puede producir una falsa imagen o sensación extraña, ocasionando una situación extremadamente peligrosa.
Al salir de la sala de conferencias encontramos a los mecánicos de los aviones formados en fila, cada uno nos estrechaba la mano y nos deseaba la mejor de las suertes. Por primera vez sentí una sensación que podía identificar entre angustia y satisfacción.
Subí al avión con mi pequeña linterna e iluminé los cientos de instrumentos esparcidos en la cabina, todo estaba OK. Arranque el motor, debía mantener la radio muda para no alertar al enemigo, moví en circulos la linterna indicando que mi avión estaba listo, a lo largo de toda la pista de vuelos estaba distribuido personal con armamento a fin de cubrir nuestro despegue.
Recibí la señal y con toda la potencia del motor, sin ninguna luz que alumbre la pista, inicié el despegue, empleando el visor nocturno.
Al mirar a través del visor sólo se aprecia el color verde en diferentes tonalidades. Es como mirar a través de unos binoculares, es decir, sólo se ve un pequeño espacio dentro de un círculo. De allí la incomodidad del vuelo. La experiencia de los pilotos es muy importante para su empleo eficaz.
Durante la ruta al objetivos navegamos 200 metros sobre la copa de los árboles para evitar ser detectados. En la selva se forma generalmente neblina en la madrugada, que reduce la visibilidad horizontal. Pensé en las tropas caminando abajo, en una zona terrible. Mi copiloto, como si me leyera el pensamiento, comentó la importancia de nuestra misión para que nuestras tropas avancen.
El vuelo hasta el río Cénepa demoraba . Ya habían transcurrido horas y apreciábamos cada vez más cerca la tormenta. Aprovechábamos cada relámpago para ganarle a la noche y visualizar un poco más alla. Por un momento el estallido de una secuencia de varios relámpagos me recordó el flasheo de las luces de la discoteca para menores del Club de Ancón de la FAP. Allí, con mi esposa, en los primeros días de enero habíamos enseñado algunos pasos de baile a nuestros dos hijos.
Faltaban cinco minutos para llegar al blanco. Nos encontrábamos a mayor altura para librar las montañas. La neblina había quedado abajo, por lo que pudimos apreciar el perfil de los cerros por donde debíamos ingresar y descender.
Por momentos me asaltaban las dudas ¿habíamos realizado un buen estudio del terreno a través de la foto aérea y del mapa? Un error de apreciación significaba estrellarnos con nuestras bombas en alguna montaña.
Faltaba un minuto para efectuar un pronunciado picado y soltar las bombas. A través de los auriculares escuché la respiración agitada de mi copiloto y me di cuenta que yo también estaba igual o más. Coloqué el switch del oxígeno para que ingrese puro.
Aunque la visibilidad mejoró parcialmente, teníamos la tormenta casi a nuestro costado. Pensé que el estruendo de la tormenta cubriría el sonido de nuestros motores, evitando que el enemigo nos escuche y active su artillería antiaérea.
Ya podía determinar las cumbres de las montañas a ambos lados. Sólo 15 segundos más, me repetí mentalmente. Estaba visualizando mi blanco tenuemente. Busqué otras referencias alrededor y confirmé que ése era mi punto de ataque ¡Ahora! le grité a mi copiloto. El sabía que tenía que prepararse para una maniobra brusca, debido a la topografía del terreno. Durante la noche es fácil desorientarse en un avión, no saber en qué posición se encuentra uno, confundir el cielo con la tierra, interpretar erróneamente los instrumentos.
Estaba sobre el blanco. Un rápido giro del ala de mi avión me permitió colocar el ángulo de ataque correcto. Conforme descendía dentro de la quebrada, ésta se oscurecía. Al coincidir la mira de mi avión con la velocidad y la altura en el punto de ataque, apreté el botón y sentí como se descolgaban las cuatro bombas, de 300 kilos cada una, de las alas. Confirmé la salida de todas las bombas a través de las luces indicadoras del panel de armamento. Ahora había que efectuar una rápida subida, pues el cerro de adelante o las esquirlas de mis propias bombas podían impedir que retorne sano y salvo.
Inicialmente pensé que la artillería antiaérea podía estar disparando, por lo que el copiloto tomó los controles del avión mientras yo intentaba ver, a través del visor nocturno, los fogonazos de los cañones. Pero felizmente eran las explosiones de nuestras bombas que estaban reventando en el blanco mismo.
Habían transcurrido tres minutos desde el ataque y seguíamos volando paralelamente a la línea de frontera. Yo seguía mirando a través del visor, para tratar de atisbar una posible interceptación aérea de los KFIR ecuatorianos enemigos. Los demás pilotos también habían cumplido su misión y seguíamos todos juntos.
Conforme avanzábamos dejamos atrás la tormenta. En el camino sobrevolamos la base de donde habíamos partido. Sabíamos que el personal de tierra estaba esperando alguna señal, por lo que prendimos momentáneamente nuestras luces.
Seguramente después que contaron angustiosamente los seis aviones, brincaron de alegría y se metieron sonrientes en sus trincheras a esperar el amanecer.
Durante las casi horas de travesía, miraba la majestuosidad de la transición de la noche al amanecer. Muchas veces lo he visto, en prácticas y otras misiones, pero ese día tenía un significado especial para mí. Ese día he hecho honor a mi Fuerza Aérea, desde ese día aprecio mejor las cosas y, sobre todo, agradezco a Dios por estar de este lado, narrando esta historia en honor a mis compañeros caídos en combate. Sólo le pido al Señor Todopoderoso que nos proteja en la próxima misión.
Foto: Avión Tucano de la FAP, fabricado por la empresa brasileña Embraer. Su velocidad de crucero es de 448 km/hora, su radio de acción es de 796 km. Hasta entonces se utilizaba para entrenamiento en el Grupo Aéreo número 51 con base en "Las Palmas" de Lima y misiones antinarcóticos; fueron movilizados a la zona de combate; el nombre de la base peruana utilizada ha sido censurada por motivos obvios. Observese el identificativo nº 51 de su unidad de combate sobre la cola.
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Vaya que rollo, debió salir: El AT-27 Tucano de la FAP(Fuerza Aérea del Perú) en el Cenepa
Luego de pisar la Luna, el astronauta estadounidense Neil Armstrong se adentró en las profundidades de la Tierra.
El año era 1976, la ubicación, la cordillera de los Andes en el sureste de Ecuador.
Varias decenas de personas participaron en una extraordinaria expedición hacia una fascinante formación geológica llamada la Cueva de los Tayos.
Los indígenas shuar eran los conocedores de hacía décadas de esta cueva, cuya entrada tiene un vacío vertical de unos 70 metros.
Bien, sigamos con los combates, en el frente del Río Santiago:
ENCARNIZADOS COMBATES EN EL RÍO SANTIAGOEntrevista a Alex Huaman
Combatiente del BIS 85 Ampama (Peru) 1995”Por Jenner Baquero
A las 6 de la mañana del 26 de enero de 1995, como elementos del Batallón de Infantería de Selva 85 Ampama, por orden de mi comandante, teniente coronel Juan Pinto Rosas formamos para recibir la orden de atacar los destacamentos ecuatorianos Etza y Teniente Ortiz. Tuve que en mi camino hacia Etza pasar por el PV Pachacutec.
El BIS 85 quedaba en un lugar muy alejado del Perú, para llegar al batallón debíamos viajar 3 días en bote por los ríos de la selva. En el sitio existía bastante maltrato en tiempo de paz, la selva inhóspita no ayudaba tampoco para hacer más amigable la estancia de un soldado de servicio militar. La comida en el sitio se limitaba a yuca, plátano y alguna carne que se pudiese cazar; así servíamos a la patria en ese tiempo.
Aquel día de enero, marchando hacia el ataque a Etza, hubimos de pasar por una jungla agreste, más que fea, macabra, llena de pantanos, de pronto, sonaron explosiones, algunos de nuestros compañeros comenzaron a volar por efecto de las minas anti personales, el primero fue mi promoción Alex Sipion quien era hombre en punta, los soldados ecuatorianos habían hecho un trabajo concienzudo sembrando de minas la trocha; se nos hizo imposible avanzar, entonces recibimos una contraorden, deberíamos desviarnos a Chiqueiza
Bajamos en dirección al PV Chiqueiza donde las cosas estaban muy complejas, el sitio era frecuentemente bombardeado por los ecuatorianos del BS 61 Santiago, no solo allí, el PV Pachacutec era castigado con frecuencia por las granadas de mortero enemigos, los nuestros a su vez hostigaban el destacamento Teniente Ortiz.
En medio del conflicto, la patrulla del oficial Jinez Chávez dio la vuelta a una loma, la misión era neutralizar la posición desde donde los ecuatorianos nos atacaban, así que a punta de tiros de RPG7 los bombardeó y sacó de las trincheras de su destacamento, no sin que antes cayera uno de ellos, eso sucedió en Teniente Ortiz.
El modus vivendi en los PV del BIS 85 Ampama eran así en enero y febrero de 1995: tensos, lluvia de granadas, mal clima, mal comer, defensa, ataques, contra ataques, etc, hasta que un día llegó la MOMEP con la orden de alto al fuego, nosotros nos convencimos que no habría más conflicto, que los garantes harían su papel, así lo creímos hasta que cierta vez nos informaron que los ecuatorianos venían hasta nosotros que la pasábamos empapados en las trincheras.
Una bala enemiga terminó con la vida de nuestro compañero de armas Cuterbin; respondimos con toda nuestra potencia de fuego a los ecuatorianos: ametralladoras, tiros de fusil y candentes tiros de RPG; ese enfrentamiento duró como una hora hasta que repentinamente cesó.
La rutina luego de ese combate de una hora hacía que estemos muy alertas en nuestra trinchera, no se dormía, el estrés nos obligaba a que con manía nos mantengamos despiertos en las trincheras por el miedo de morir, nadie estaba a salvo en ese tiempo, aún con la MOMEP supuestamente haciendo su trabajo.
Una tarde como a las ,2 salíamos a comer y de repente llegó nuestro relevo, se trataba de la patrulla del teniente Flores. Ya en la pampa de Chiqueiza estábamos pasando al rancho cuando empezó un feroz tiroteo, el hombre punta de una de nuestras patrullas, soldado Wilmer Sanchez cayó muerto en el fuego cruzado con los ecuatorianos.
Volvimos a las trincheras a esperar el destino con la misma calma chicha: tiroteos lejanos, noches negras, soledad, lejanía, cansancio, hambre, incertidumbre, insomnio, provocaciones...esperando cualquier cosa con valor.
Cierto día llegó una orden: “Todo el personal antiguo debe bajar a Ampama para salir de baja” (licenciamiento). Aunque tantos compañeros cayeron en minas y otros murieron yo salí bien Gracias a Dios.
Nota del editor. ¿COMO ES POSIBLE QUE EN EL ECUADOR SE RECONOZCA CON CONDECORACIONES A LOS QUE CONBATIERON EN ENERO FEBRERO Y MARZO EN SANTIAGO, PERO A LOS PERUANOS DEL BIS 85 AMPAMA NO SE LES RECONOCE HASTA EL DIA DE HOY COMO DEFENSORES DE LA PATRIA? EN EL PERU?
Howdy, Stranger!
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