Para que vean a los que les gusta andar menospreciando las experiencias que nos ha dejado el conflicto, ¡Hasta las superpotencias reconocen el valor del conocimiento ganado a punta de sangre y fuego!
El Ministerio de Defensa Nacional y sus Fuerzas Militares generan desarrollo sostenible en el oriente del país.
Dos internados del municipio de Cumaribo, Vichada serán los beneficiados.
Travesía por un campo minado en San Vicente de Chucurí
Enclavada en un cerro, a dos horas del casco urbano de San Vicente de Chucurí, se vislumbra la vereda Alto Viento, una extensión de tierra que en las madrugadas es acariciada por la espesa niebla y en las tardes agitada por el ardiente sol, que en ocasiones eleva la temperatura hasta los 30 grados.
A pesar de la tranquilidad que desde hace una década se respira en la zona, que fue azotada entre los años ochenta y noventa por el Eln, las Farc y las Autodefensas Unidas de Colombia, un enemigo silencioso, invisible y letal no deja de amenazar la seguridad de sus habitantes.
Son las minas antipersona, sembradas en las que fueron zonas de interés de los grupos alzados en armas, como estrategia de guerra para asegurar territorios y frenar el paso del adversario.
Hoy, a pesar de que estos actores del conflicto armado desaparecieron de la zona, el miedo sigue latente, porque bajo tierra, cerca de escuelas, en caminos veredales, estanques de agua, cultivos, potreros y fincas, dejaron instalados campos minados.
En la boca del lobo
Para conocer en detalle cómo se rastrea en Santander a este “enemigo invisible” –así suelen llamar los militares a las minas antipersona–, partimos en camioneta desde San Vicente de Chucurí hasta llegar a ‘El Mirador’, el punto más alto del cerro, que tiene una imponente vista de 360 grados.
Allí, a tan sólo 200 metros de una escuela, fue hallado un campo minado, que es intervenido por miembros del Batallón de Desminado No 60 coronel Gabino Gutiérrez, desde febrero de este año. Un área total de 8.420 metros cuadrados fueron acordonados y su acceso es restringido.
El coronel Wilson Fernando Baquero Rodríguez, comandante del Batallón de Ingenieros No.5, cuenta que allí existió un campamento base de los paramilitares, que fue un área estratégica, porque tenían visualización de toda la zona y servía de corredor de movilidad.
Aunque en principio la tranquilidad del paisaje se refleja en las suaves caricias que la brisa hace sobre los móncoros, cedros, ceibas y matas de cacao, al recordar que estamos en un campo minado la angustia y el miedo borran de tajo la belleza de la naturaleza.
Llegó la hora. Estoy a punto de caminar en una zona catalogada como “peligrosa confirmada”, es decir, un campo minado, algo que cualquier ser humano pensaría dos veces. Sin embargo, no había opción de decir “no”, porque para eso estaba allí.
Mi respiración se agitó. Se me hizo un nudo en el estómago y empecé a sudar. La risa nerviosa me delataba con los instructores, quienes contrario a mi semblante, se veían seguros y tranquilos.
Abrí los brazos y uno de los guías me puso un chaleco de blindaje tipo tres, que pesa alrededor de 15 kilos. Luego, sobre mi cabeza, puso una careta gruesa de dos kilos.
Caminamos 15 metros y ya estábamos en la antesala del campo minado, listos para ingresar. Con las palpitaciones al límite y justo cuando pensé estar armado de valor, faltaba el último requisito, ese que me hizo ser consciente de que podía entrar, pero tal vez no salir.
“Vamos a llenar estos datos en caso de una emergencia. Tipo de sangre, edad, nombre, teléfono…”, dijo el enfermero, mientras llenaba el formato de rigor.
Me encomendé a Dios y empezamos a caminar por un sendero delimitado que nos separa de las áreas que no han sido registradas y donde probablemente hay minas sembradas.
De hecho desde el año 2012, cuando llegó el Batallón de Desminado Humanitario a San Vicente de Chucurí, han sido halladas un total de 49 minas antipersona, en 36 zonas áreas intervenidas, que corresponden a 68.995 metros.
El miedo se disipó y mis emociones se controlaron. Pronto olvidé el latente peligro y me concentré en el trabajo de los buscaminas, hombres que a diario arriesgan sus vidas para salvar otras.
Un verdadero héroe
Tiene 31 años, de los cuales ha pasado ocho en las filas del Ejército. Es casado y padre de tres hijos de 15, 6 y 2 años, quienes viven en Soacha, Cundinamarca.
Por cada tres meses de trabajo descansa 15 días, es decir, en un año sólo puede compartir con su familia dos meses, porque el resto del tiempo debe estar internado en un campo, enfrentando cara a cara a la muerte, buscado minas antipersona.
Su jornada de trabajo es de lunes a sábado y va desde las 6:30 de la mañana hasta las 2:30 de la tarde, labor por la cual al mes recibe $1’300.000.
Su nombre es Óscar Javier Montenegro, y es uno de los 25 soldados profesionales que trabajan en la vereda Alto Viento, buscando y destruyendo minas antipersona.
“Lo más duro de estar acá es la familia. Aunque hablo con ellos por teléfono todos los días, me pierdo de las fechas especiales. Por eso cuando salgo de permiso, disfruto con ellos al máximo esos 15 días. Cuando no los tengo, entonces contemplo sus fotos por horas”, dijo Montenegro.
Sus nervios son de acero y parece no tenerle miedo a nada. Cuenta que hace cinco años, cuando aún no hacía parte del Batallón de Desminado Humanitario, patrullaba por el corregimiento La Colonia, en Villa Rica, Tolima, y uno de sus compañeros pisó una mina.
“El estallido fue tan tremendo, que le amputó la pierna de una vez. El enfermero lo auxilió y debimos quedarnos quietos por varios minutos mientras registraban la zona en busca de más minas. Finalmente a mi compañero lo evacuaron en un helicóptero”, narró Montenegro.
Esta experiencia, que para muchos sería traumática, no hizo mella en el soldado Montenegro, quien tras un riguroso entrenamiento, dejó de patrullar las montañas del país y se integró al Batallón de Desminado.
“Lo que me hace feliz de mi trabajo es que entregamos las tierras libres de minas para que los niños puedan jugar allí, para que los campesinos cultiven. No niego que me da miedo que una mina de esas se me explote, pero desde que haga mi trabajo con todo el rigor me encomiendo a Dios y que sea lo que él quiera”, puntualizó este héroe de apellido Montenegro.
Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección: http://www.vanguardia.com/santander/region/254530-travesia-por-un-campo-minado-en-san-vicente-de-chucuri. Si está pensando en hacer uso del mismo, recuerde que es obligación legal citar la fuente y por favor haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. Vanguardia.com - Galvis Ramírez y Cía. S.A.
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y todavia uno dice a boca llena cuando acaba el turno nojoda termine mamao esta si es una chamba de stres pensar que un paso mal dado y bummmmm mis respetos a esos manes
Un Ejército comprometido con la comunidad. Mejorando calidad de vida de colombianos
Siempre estamos buscando el bienestar de nuestros colombianos.
Aquí les contamos cómo mejoramos la calidad de vida de una población afectada por el invierno.
Más de 500 mil personas reciben agua potable gracias a los Ingenieros Militares
Barranquilla, Atlántico. Gran parte de los pobladores de la Región Caribe han sufrido el desabastecimiento de agua potable debido a las sequías que se han presentado y que hoy afectan su calidad de vida. Por ello, los Ingenieros Militares de la Segunda Brigada del Ejército Nacional, han trabajado para mitigar las necesidades básicas de más de 500 mil personas de los departamentos de Atlántico y Magdalena, que hoy cuentan con el suministro de agua potable gracias al apoyo brindado por los hombres de la ‘Divisa Púrpura’.
Desde febrero del 2013, oficiales, suboficiales y soldados del Batallón de Ingenieros 2 “General Francisco Javier Vergara y Velasco”, adelantan un proyecto de apoyo con agua potable a los municipios de Repelón, Malambo, Campo de la Cruz, Manatí y Piojó.
Un carro tanque destinado a cumplir la función de fuente de agua potable, a junio de 2014, ha realizado más de 700 viajes en los cuales ha transportado 3´870.660 galones de agua a los diferentes corregimientos que son beneficiados con este proyecto.
De igual manera, han sido importantes los apoyos que se han ofrecido a aproximadamente 496.213 habitantes de la ciudad de Santa Marta que han sufrido la crisis de falta de agua, desde hace algunos meses. Por dicha razón, fueron instalados desde el mes de abril del presente año, tres sistemas de agua potable y cuatro piscinas de 5.000 litros para almacenamiento, lo que ha permitido la purificación de 44´893.500 litros de agua en dos meses y medio, creando un gran beneficio para los Samarios.
Estos proyectos han sido posibles gracias al apoyo recibido por parte de las alcaldías de los municipios que son favorecidos, ya que disponen de los elementos necesarios y recursos económicos para que el equipo de trabajo tenga un desempeño adecuado, contribuyendo al desarrollo de la población.
“Continuamos con esta labor en pro del bienestar de la población civil, en pro de que logremos superar o mitigar esta ola de sequía que viene azotando a los departamentos del Magdalena y del Atlántico” afirma el comandante del Batallón de Ingenieros 2.
La mayor recompensa que reciben los Ingenieros Militares es el agradecimiento de la población civil, quienes comprueban que el Ejército Nacional además de su compromiso constitucional de defender la seguridad del país, es un Ejército comprometido con el bienestar de todos los colombianos y se seguirán adelantando proyectos que generen progreso y desarrollo en diferentes municipios de la Región Caribe.
Grandes nuestros Ingenieros, putos cobardes terroristas atacando a la población civil, que bueno seria que toda la población civil viera estas obras de nuestros héroes.
Ejército Construye 10 Pueblos Indígenas en Antioquia y Córdoba
La Jefatura de Ingenieros Militares con la coordinación de la Séptima División del Ejército y sus Brigadas Décima Primera y Décima Séptima adelanta la construcción de 10 pueblos indígenas que benefician a más de 1.200 familias en ocho resguardos de los departamentos de Antioquia y Córdoba.
Las obras de construcción y mejoramiento incluyen centros educativos, casas de gobierno, centros de salud, unidades deportivas y recreativas, sedes indígenas, casas culturales, baterías de baños, centros de desarrollo infantil y elementos de urbanismo general para las comunidades indígenas en los resguardos El Pando (Caucasia), Vegas de Segovia (Zaragoza), Ciacoro (Apartadó), Nakirazabi (Dabeiba), San Andrés de Sotavento (Tuchín), Dokerazabi (Turbo), El Volao y Caimán Nuevo (Necoclí), los cuales pertenecen a las etnias Zenú, Emberá y Tule.
El avance en la construcción de los pueblos tiene satisfechos a sus futuros habitantes que ven como en poco tiempo accederán a lugares dignos y con el apoyo de las Fuerzas Armadas y varios sectores gubernamentales y empresariales podrán mejorar sus condiciones de vida, superando los altos índices de pobreza que han padecido.
El Pueblo de Tuchín, ubicado en el corregimiento de Venecia al sur del departamento de Córdoba, es uno de los beneficiados de este proyecto; al respecto Germán Antonio Peña, expresó: estamos muy contentos porque a pesar de que hemos sido bastante engañados, aquí en esta comunidad, es la primera vez que gracias a las Fuerzas Militares se encuentra este apoyo, para mi es una realidad, ya lo estamos teniendo, que lo sentimos, lo vemos, ya estamos terminando nuestra visión, aquí en este pueblo por primera vez contamos con una escuela de primaria, un Centro de desarrollo infantil...
El trabajo que adelanta la Jefatura de Ingenieros con estas comunidades indígenas ratifica el compromiso social de las Fuerzas Militares con los pueblos ancestrales, ofreciéndoles una oportunidad para desarrollarse y darle continuidad a sus costumbres, creencias y forma de vida de manera independiente con el apoyo y acompañamiento estricto del Estado.
este tipo de noticias no son de trascendencia para los medios de comunicación, fue mas importante la rueda de prensa organizada por teodora en donde denuncian supuestos bombardeos en contra de la población civil, guerra política llamaban antes, mientra se neutraliza el accionar de los terroristas con estas obras tan importantes pero sin mayor eco, los noticieros a nivel nacional en internacional difunden estos supuestos ataques en contra de la población civil.
Lo único que se hace al ver los noticieros colombianos son las cosas malas que pasan, que hacen que la gente odie mas a esta tierra, lo único bueno que muestran es ''con carac0l y banc0lombia mas cerca''.
De acuerdo Connor, ademas esos techos son realizados con materias primas propias de la region y permite que con sus tecnicas ancestrales las mismas comunidades puedan hacerles reparaciones.
Y no sol eso, les dan algo de ''modernidad'' con espacios recreativos como son estas canchas de fútbol. Ya quiero vivir en una de esas casas pero con Internet y cable incluido XD
Y es que quien dijo que estos no pueden tener tecnología?, ese era el pensamiento de los Católicos hace mucho, que no podíamos creer en la Ciencia por que seria criticar y matar su propia religión. Hasta aquí el Off Topic.
Pero es que yo no estoy diciendo que dañar las culturas, lo de mi primer comentario se refería a que hay comunidades que no admiten la tecnología por las consecuencias que tu me comentas, pero no eh hablado nada de dañar sus culturas. No creo que se les dañe la cultura por tener mas contacto con el resto del país, y con esta unión podemos tener la misma biodiversidad pero mas unida.
Comentarios
Calidad y orgullo colombiano carajo.
Dos internados del municipio de Cumaribo, Vichada serán los beneficiados.
http://www.americamilitar.com/discussion/205/comando-general-de-las-fuerzas-militares#Item_20
y todavia uno dice a boca llena cuando acaba el turno nojoda termine mamao esta si es una chamba de stres pensar que un paso mal dado y bummmmm mis respetos a esos manes
Siempre estamos buscando el bienestar de nuestros colombianos.
Aquí les contamos cómo mejoramos la calidad de vida de una población afectada por el invierno.
Barranquilla, Atlántico. Gran parte de los pobladores de la Región Caribe han sufrido el desabastecimiento de agua potable debido a las sequías que se han presentado y que hoy afectan su calidad de vida. Por ello, los Ingenieros Militares de la Segunda Brigada del Ejército Nacional, han trabajado para mitigar las necesidades básicas de más de 500 mil personas de los departamentos de Atlántico y Magdalena, que hoy cuentan con el suministro de agua potable gracias al apoyo brindado por los hombres de la ‘Divisa Púrpura’.
Desde febrero del 2013, oficiales, suboficiales y soldados del Batallón de Ingenieros 2 “General Francisco Javier Vergara y Velasco”, adelantan un proyecto de apoyo con agua potable a los municipios de Repelón, Malambo, Campo de la Cruz, Manatí y Piojó.
Un carro tanque destinado a cumplir la función de fuente de agua potable, a junio de 2014, ha realizado más de 700 viajes en los cuales ha transportado 3´870.660 galones de agua a los diferentes corregimientos que son beneficiados con este proyecto.
De igual manera, han sido importantes los apoyos que se han ofrecido a aproximadamente 496.213 habitantes de la ciudad de Santa Marta que han sufrido la crisis de falta de agua, desde hace algunos meses. Por dicha razón, fueron instalados desde el mes de abril del presente año, tres sistemas de agua potable y cuatro piscinas de 5.000 litros para almacenamiento, lo que ha permitido la purificación de 44´893.500 litros de agua en dos meses y medio, creando un gran beneficio para los Samarios.
Estos proyectos han sido posibles gracias al apoyo recibido por parte de las alcaldías de los municipios que son favorecidos, ya que disponen de los elementos necesarios y recursos económicos para que el equipo de trabajo tenga un desempeño adecuado, contribuyendo al desarrollo de la población.
“Continuamos con esta labor en pro del bienestar de la población civil, en pro de que logremos superar o mitigar esta ola de sequía que viene azotando a los departamentos del Magdalena y del Atlántico” afirma el comandante del Batallón de Ingenieros 2.
La mayor recompensa que reciben los Ingenieros Militares es el agradecimiento de la población civil, quienes comprueban que el Ejército Nacional además de su compromiso constitucional de defender la seguridad del país, es un Ejército comprometido con el bienestar de todos los colombianos y se seguirán adelantando proyectos que generen progreso y desarrollo en diferentes municipios de la Región Caribe.
Fuente: Segunda Brigada de Infantería Mecanizada del Ejército Nacional
http://www.cgfm.mil.co/CGFMPortal/faces/index.jsp?id=25321
Fuente: pagina del Ministerio de Defensa Nacional
Fuente: Pagina del Señor General Juan Pablo Amaya.
La Jefatura de Ingenieros Militares con la coordinación de la Séptima División del Ejército y sus Brigadas Décima Primera y Décima Séptima adelanta la construcción de 10 pueblos indígenas que benefician a más de 1.200 familias en ocho resguardos de los departamentos de Antioquia y Córdoba.
Las obras de construcción y mejoramiento incluyen centros educativos, casas de gobierno, centros de salud, unidades deportivas y recreativas, sedes indígenas, casas culturales, baterías de baños, centros de desarrollo infantil y elementos de urbanismo general para las comunidades indígenas en los resguardos El Pando (Caucasia), Vegas de Segovia (Zaragoza), Ciacoro (Apartadó), Nakirazabi (Dabeiba), San Andrés de Sotavento (Tuchín), Dokerazabi (Turbo), El Volao y Caimán Nuevo (Necoclí), los cuales pertenecen a las etnias Zenú, Emberá y Tule.
El avance en la construcción de los pueblos tiene satisfechos a sus futuros habitantes que ven como en poco tiempo accederán a lugares dignos y con el apoyo de las Fuerzas Armadas y varios sectores gubernamentales y empresariales podrán mejorar sus condiciones de vida, superando los altos índices de pobreza que han padecido.
El Pueblo de Tuchín, ubicado en el corregimiento de Venecia al sur del departamento de Córdoba, es uno de los beneficiados de este proyecto; al respecto Germán Antonio Peña, expresó: estamos muy contentos porque a pesar de que hemos sido bastante engañados, aquí en esta comunidad, es la primera vez que gracias a las Fuerzas Militares se encuentra este apoyo, para mi es una realidad, ya lo estamos teniendo, que lo sentimos, lo vemos, ya estamos terminando nuestra visión, aquí en este pueblo por primera vez contamos con una escuela de primaria, un Centro de desarrollo infantil...
El trabajo que adelanta la Jefatura de Ingenieros con estas comunidades indígenas ratifica el compromiso social de las Fuerzas Militares con los pueblos ancestrales, ofreciéndoles una oportunidad para desarrollarse y darle continuidad a sus costumbres, creencias y forma de vida de manera independiente con el apoyo y acompañamiento estricto del Estado.
http://www.ejercito.mil.co/recursos_user/imagenes//editores/225364/IMG_3168_Fotor_Collage.jpg
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