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Situación política y social de Chile

Hilo para tratar la situación política y social que se esta viviendo en Santiago, y Chile en general, luego de que este pasado viernes las protestas en contra del gobierno por el alza de los precios del tiquete de metro en hora pico, se subieran de tono y obligaran a establecer el estado de emergencia y toque de queda en Santiago y algunas otras regiones del país.

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    Editado Mon, 21 October 2019 #2

    Protestas en Chile: 4 claves para entender la furia y el estallido social en el país sudamericano

    El despliegue de militares armados y de dispositivos de la policía uniformada no ha logrado frenar la furia de los centenares de manifestantes que tiene a varias ciudades de Chile sumidas en un verdadero caos.

    La crisis se desató cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (US$1,17 aproximadamente).

    A modo de protesta, estudiantes comenzaron a realizar "evasiones masivas" en el metro, levantando torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar.

    La situación fue agravándose a partir del viernescuando la violencia se tomó las calles de la capital chilena, Santiago, con quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueo de supermercados y ataques a cientos de instalaciones públicas.

    El gobierno, entonces, decretó estado de emergencia, lo que significó el despliegue de los militares quienes, además, ordenaron toque de queda la tarde del sábado.

    Además, el presidente Piñera se vio forzado a ceder y anunció, en la noche del sábado, la suspensión del alza en la tarifa del metro afirmando que había escuchado "con humildad la voz de la gente".

    Sin embargo, ninguna de estas medidas y anuncios atenuó la furia de los chilenos.

    Este domingo, ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción amanecieron con graves daños en edificios y espacios públicos, además de paros en puertos y cortes de carretera.

    Las autoridades extendieron el toque de queda en la Región Metropolitana de Santiago, desde las 19:00 hora local hasta las 6:00 del lunes; y en las regiones de Concepción y Valparaíso, desde las 20:00 hasta las 6:00 del lunes.

    Además, se suspendieron las clases del lunes en Concepción y en 43 comunas de Santiago.

    Poco después, el ejército de Chile también anunció toque de queda desde las 20:00 de este domingo hasta las 6:00 del lunes en las ciudades de Coquimbo y La Serena, ubicadas a unos 470 km al norte de Santiago; y en Rancagua, a unos 90 km al sur de la capital.

    Pese a todo, las manifestaciones no parecían apaciguarse.

    "Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible", dijo Piñera en una comparecencia televisada este domingo.

    De acuerdo con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, siete personas han perdido la vida durante la ola de protestas. Sin embargo, distintas autoridades habían indicado previamente la muerte de tres personas en incendios en locales saqueados y de otras cinco personas en un incendio de una tienda de ropa interior.

    El "milagro económico" de este país, acuñado por el economista estadounidense Milton Friedman durante el gobierno militar, parece haber ignorado las demandas de una sociedad que dice sentirse abusada.

    ¿A qué se debe esta violencia y que hay detrás de lo que está pasando en Chile?

    Aquí exponemos cuatro claves que te ayudarán a entender el conflicto:

    1. ¿Qué tan desigual es Chile?

    Políticos y expertos han afirmado que el alza de la tarifa del metro es solo la "punta del iceberg" de los problemas que están aquejando a los chilenos.

    La palabra "desigualdad" se ha apoderado del debate en estos últimos días, con cientos de manifestantes insistiendo que la brecha social en el país sudamericano es desmedida.

    Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país.

    Por otra parte, el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (US$423) mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores en ese país recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos (US$562) al mes.

    Con este salario, los manifestantes alegan que un alza en el pasaje del metro es inconcebible.

    Más aún si se considera que el transporte público en Chile es uno de los más caros en función al ingreso medio.

    Así lo determinó un reciente estudio de la Universidad Diego Portales, de un total de 56 países alrededor del mundo, Chile es el noveno más caro.

    Así, hay familias de bajos recursos que pueden gastar casi un 30% de su sueldo en transportarse, mientras que dentro del nivel socioeconómico más rico, el porcentaje de gasto puede ser menos de un 2%.

    De esa manera, la sensación entre los ciudadanos chilenos es que no ha habido respuesta de los gobiernos de turno a una problemática que se arrastra hace décadas.

    Cristóbal Bellolio, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, asegura a BBC Mundo que "este es ciertamente un problema estructural del sistema socioeconómico chileno. No es un misterio que Chile es un país muy desigual a pesar de que hay mucho menos pobreza que antes".

    "La situación de aquellos que salen de la pobreza sigue siendo muy vulnerable y se percibe que hay una clase de ricos que tiene todas las herramientas para saltarse las reglas", agrega.

    Para Bellolio, el alza en el pasaje del metro finalmente se suma al incremento en el costo de la luz, del agua y a la crisis en el sistema público de salud.

    También tiene que ver con las pensiones: hace bastantes años que Chile está discutiendo una reforma al sistema de pensiones privado que, para muchos, tiene importantes deficiencias.

    "Es un cóctel que no provee de esperanzas de que vayan a ver tiempos mejores, que es justamente la promesa del gobierno de Piñera. Por el contrario, creo que la gente percibe que los tiempos son peores", dice.

    Una opinión similar tiene Claudio Fuentes, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Diego Portales.

    "Hubo un gran crecimiento de la clase media pero es una clase media precarizada, que tiene bajas pensiones, altos niveles de deuda, que vive mucho del crédito y que tiene sueldos muy bajos. Es una situación donde el día a día es precario, que vive con incertidumbre", dice a BBC Mundo.

    2. ¿Qué responsabilidad tiene el gobierno de Sebastián Piñera en todo esto?

    Tanto la oposición política al gobierno de Sebastián Piñera como algunos de sus propios partidarios han coincidido en que la actual administración reaccionó tardíamente a las manifestaciones.

    Se ha dicho que no hubo explicaciones claras sobre el alza de la tarifa y que se demostró una "falta de empatía" con los problemas de la gente.

    De hecho, ante las primeras protestas, ministros del gobierno de Piñera sugirieron tomar el metro más temprano, a las 7 de la mañana, para evitar pagar el alza, lo que ha sido blanco de críticas.

    Además, se ha cuestionado que las autoridades se limitaron a amenazar con la Ley de Seguridad del Estado, sin abordar el fondo del petitorio, y calificando a los manifestantes de "delincuentes" en repetidas ocasiones.

    "Fue una protesta lenta, que subió en intensidad gradualmente, con muchos momentos para reaccionar. Pero no hubo más que dos respuestas: la tecnocracia y la represión. El panel de expertos define la tarifa, las Fuerzas Especiales la hacen cumplir. Planillas Excel y lumas (palos), mientras la política permanece ciega, sorda y muda", dice el periodista chileno Daniel Matamala en una columna a La Tercera.

    En particular, el presidente Piñera ha sido fuertemente cuestionado luego de que el viernes —mientras se incendiaban varias estaciones de metro— se le vio cenando en un restaurante de Vitacura (una de las comunas más ricas de Santiago), donde le estaba celebrando el cumpleaños a uno de sus nietos.

    Así, los líderes de coaliciones políticas de oposición, como el Frente Amplio, han salido a criticar al mandatario y sus ministros.

    "Gobierno insiste concentrar su discurso en criticar la violencia, pero con sus acciones hasta ahora solo ha contribuido a ella. Indolencia ("levántense más temprano"), incomprensión ("escolares no tienen motivos para protestar") y represión (militares en la calle). Así no!", dijo el diputado Gabriel Boric a través de su cuenta de Twitter.

    Por su parte, la ex candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, indicó: "Solo queda pensar qué distinto sería Chile si los gobiernos escucharan antes a la gente".

    Incluso, un ex ministro del primer gobierno de Piñera, Harald Beyer, señaló a La Tercera que este episodio "demostró la falta de habilidad y destrezas que ha exhibido el Gobierno para enfrentar situaciones como ésta".

    De todas maneras, la oposición tampoco se ha librado de las críticas: también se ha dicho que reaccionaron tarde y que no han hecho nada para mejorar la calidad de vida de los chilenos, además de apoyar la violencia en estas manifestaciones.

    "La oposición cometió un gran error: validó la violencia. Ellos no lo han dicho explícitamente pero se desgastaron en contextualizar la violencia como parte del descontento. Y en ese sentido, el partido comunista y el Frente Amplio han remado para el otro lado y han azuzado el fuego", dice Cristóbal Bellolio.

    3. ¿Cómo influyen las expectativas de una mejora social en el malestar de la gente?

    Hace años que la clase política chilena viene prometiendo mejoras en la calidad de vida de la gente en Chile.

    Se han anunciado reformas educacionales, constitucionales, tributarias y a la salud pero muchas de ellas no han logrado cumplir con las expectativas de la sociedad.

    El descontento social, entonces, se ha traducido en este estallido que está terminando con la destrucción de un centenar de espacios públicos en distintas ciudades de Chile.

    Las expectativas generadas por los dos gobiernos de Michelle Bachelet (del 2006 al 2010, y luego del 2014 al 2018), y luego por los de Sebastián Piñera (quien también lideró el país en un período anterior, entre 2010 y 2014), son una causa importante que puede explicar esta "furia".

    "Si Bachelet 1 y Piñera 1 fueron símbolos de cambio (la igualdad de géneros, la alternancia en el poder), Bachelet 2 y Piñera 2 agotaron el stock de esperanzas. Enterrada la retroexcavadora y sepultados los tiempos mejores, hace tiempo se incuba el ruido sordo de la falta de un proyecto país, de un camino al desarrollo, de una meta compartida que dé sentido a las penurias cotidianas", dice Matamala.

    Además, es importante recordar que Piñera ha sido reconocido por su capacidad para generar empleos y mejorar la economía. Durante su primer gobierno, de hecho, ése fue su gran logro.

    Esta vez, la gente esperaba lo mismo y, hasta el momento, la realidad económica ha estado por debajo de las expectativas que tenía la sociedad chilena.

    "Aquí habían dos promesas: el mejoramiento económico y la paz ciudadana. Esas eran las claves de este gobierno", explica Claudio Fuentes.

    El académico agrega que "el crecimiento económico ha sido menor, les ha costado mucho. Y en seguridad ciudadana, acaba de salir un informe que muestra un incremento de la percepción de inseguridad en la población. Todo esto afecta este clima de no cumplimiento".

    4. ¿Cuál es el rol de los estudiantes en las movilizaciones?

    Las protestas y manifestaciones han sido lideradas, principalmente, por estudiantes.

    La primera "evasión masiva" fue el lunes 7 de octubre, liderada por estudiantes de liceos emblemáticos, principalmente del Instituto Nacional. Este establecimiento fundado en 1813 ha protagonizado violentas protestas en los últimos meses.

    Las quejas tienen que ver con la "falta de recursos" en la educación chilena y la falta de cuidado en las aulas de clases.

    Según asegura el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, en el diario El Mercurio, los desmanes ocurridos en los últimos días en Chile son resultado, en parte, a la aparición de una nueva generación "que se manifiesta cada vez con mayor intensidad".

    "No es casualidad que todas esas formas de protesta violenta sean protagonizadas por jóvenes", agrega.

    Una de las manifestaciones más importantes en Chile desde el retorno a la democracia también fue liderada por estudiantes. La llamada "revolución pinguina", ocurrida en 2006, generó un importante precedente respecto a la demanda social de mejorar la educación en el país sudamericano.

    Luego, en 2011, esta petición se incrementó con un movimiento estudiantil que también provocó grandes manifestaciones y que tuvo al primer gobierno de Sebastián Piñera en jaque.

    Y aunque no se sabe cuál será la verdadera dimensión de estas últimas manifestaciones, sí está claro que las últimas 36 horas han sido de las más violentas que ha vivido Chile en décadas.

    Hace solo unas semanas, y tras las crisis en Perú y Ecuador, se decía que este país sudamericano era un "oasis" dentro de América Latina.

    Ahora, la situación ha cambiado abruptamente y nadie sabe si la "furia" va a detenerse.

    https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50115798

  • Piñera, tras las protestas que han dejado al menos 11 muertos: “Estamos en guerra”

    El general a cargo toma distancia del presidente chileno: “Soy un hombre feliz y la verdad no estoy en guerra con nadie”, afirmó

    Luego detres jornadas de intensas protestas en diferentes lugares de Chile, que hasta ahora han dejado al menos once muertos, el presidente Sebastián Piñera se refirió al estado actual de su país: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite”, indicó el mandatario sobre los violentos que han destruido buena parte de la red de metro de Santiago, saqueado docenas de supermercados y locales comerciales o incendiado automotoras. Poniendo el foco en los hechos vandálicos que han marcado estas jornadas y no en las demandas sociales que han motivado en paralelo las protestas pacíficas, el mandatario agregó: “Mañana [lunes] vamos a tener un día difícil. Estamos muy conscientes de que [los autores de disturbios] tienen un grado de organización, de logística, propia de una organización criminal”.

    A pesar de que el Gobierno ha renunciado a subir el precio del metro, medida que desencadenó las protestas, la violencia no ha cesado, al menos hasta anoche. La capital chilena y otras cuatro regiones siguen bajo toque de queda, que prohíbe el tránsito libre desde las siete de la tarde a las seis de la mañana. Piñera se reunió con los militares que tienen el control de cinco regiones del país, luego del decreto del Estado de emergencia del viernes. Acompañado del ministro de Defensa, Alberto Espina, y del jefe de la Defensa Nacional, general Javier Iturriaga, el mandatario calificó al enemigo como "dispuesto a quemar los hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”. Como el Gobierno parece convencido de que se trata de grupos organizados para sembrar el caos, Piñera afirmó: “Están en guerra contra todos los chilenos que quieren vivir en democracia”.

    Fue el propio general Iturriaga el que esta mañana salió a entregar señales de calma: "Soy un hombre feliz y la verdad no estoy en guerra con nadie", dijo el uniformado, marcando un contrapunto con las polémicas declaraciones de Piñera.

    El presidente, que este domingo recibió en La Moneda a los representantes del Poder Legislativo y Judicial para quebrar el aislamiento del Ejecutivo y dar un señal de unidad política, distinguió entre la protesta pacífica y la violencia. En medio de la situación complicada en que se encuentra el país, sin embargo, su discurso centrado simplemente en el orden público parece insuficiente para las actuales circunstancias. El estallido chileno explotó a propósito del alza de la tarifa del metro, pero se trata apenas de la expresión de un descontento mayor por una serie de inequidades y de carencias sociales. En ese escenario, el mandatario apostó esta noche nuevamente por instigar el encontronazo entre sus compatriotas: “El general Iturriaga está a cargo de este estado de emergencia, y ha podido disponer de 9.500 hombres para resguardar la paz, tranquilidad y sus derechos y sus libertades”, indicó. 

    "Presidente Sebastián Piñera, ¡no asuste a la ciudadanía! No estamos en guerra. Enfrentamos una crisis política, mal manejada por el Gobierno, cuyo tema de fondo es la desigualdad. Estas declaraciones no ayudan a crear un clima de entendimiento", indicó el senador de oposición Ricardo Lagos Weber.

    Las palabras de Piñera indicando que su país está “en guerra” son especialmente complejas para un presidente que, dentro de las próximas semanas, será anfitrión de dos importantes cumbres mundiales: el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en noviembre, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), en diciembre.

    Mientras el Parlamento revocó ayer el proyecto de ley para suspender el alza de las tarifas de metro –anunciado por Piñera en la víspera–, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, informó de que el domingo se registraron unos 70 hechos graves de violencia y que durante la jornada hubo 152 detenidos.

    https://elpais.com/internacional/2019/10/21/america/1571627404_171893.html

  • ¿Es caro el Metro de Santiago? Cómo andamos con las otras ciudades

    Un hecho aislado que comenzó el lunes 7 de octubre ya era al término de esta semana un colapso generalizado. El origen de las evasiones masivas y las protestas estuvo en una decisión de tres expertos que cada tres meses evalúan ajustes al precio del transporte público en Santiago. Ese panel elevó, el 4 de octubre, la tarifa en horario punta, dos bloques que van de 7 a 9 horas y de las 18 a las 20 horas, y el horario valle, que opera gran parte del día. Las dos subieron $ 30. En horario punta creció a $ 830, unos US$ 1,16. El horario valle subió a $ 750 y el horario bajo, que amplió sus horas, disminuyó a $ 640. Metro, sin embargo, recibe la denominada tarifa técnica, cercade $ 450; el resto se lo llevan los otros operadores del sistema.
    El precio que pagan los santiaguinos, según la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, está subsidiado. El costo real de operación por pasajero, dijo el viernes, es en realidad el doble. Pero se negó a comparar el precio que se cobra en Chile con los mercados. Por ejemplo, con Latinoamérica. “Cada país tiene sus estructuras de costo que son distintas. Realmente es inadecuado comparar”.
    Quien sí lo hizo fue el presidente del Metro, Louis de Grange, con una prevención significativa: el sistema de transporte público de Santiago, dijo, “es el único en Latinoamérica en el que la gente puede usar Metro y después no pagar un transbordo por usar los buses”. La tarifa está integrada. Efectivamente, el costo de cada pasaje del Metro permite a los usuarios un máximo de dos transbordos adicionales en los 120 minutos siguientes al inicio del primer viaje. “Si uno calcula el promedio, la tarifa del Metro de Santiago está en la mitad de los otros países aproximadamente”, afirmó en relación a la región. Metro no estuvo disponible para entregar las cifras que avalan esa comparación. De Grange hizo otro paralelo: “Si uno calcula el costo del viaje por un solo trayecto, ahí puede ser que esté en segundo lugar después de algunas ciudades brasileñas”.
    No todos los especialistas en transportes coinciden con esa comparación. Todo es relativo, dicen. Depende del tamaño de cada red, del ingreso per cápita de cada país, de la composición de la tarifa. Aquí opinan.
    Andrés Gómez-Lobos, ministro de Transportes entre 2014 y 2017, dice que es una pregunta difícil de contestar. “Primero, por los beneficios. Moverse rápido por una ciudad como Santiago es beneficio, pero en valor absoluto claro, Metro está dentro de los más caros de la región, solo comparable con Sao Paulo. Sin embargo, eso también es porque acá se subsidia mucho menos”.
    Carlos Melo, exsubsecretario de la misma cartera (2016-2018), quien realizó una comparación entre los valores de siete Metros del mundo, incluyendo Santiago (ver infografía), señala que “es un Metro que, con los niveles de tarifa que tenemos actualmente, deja a un grupo relevante fuera. Ahora, si comparamos con ciudades que tienen subsidio alto al servicio, como México y Buenos Aires, tienes una diferencia importante”. En ambos países, la tarifa equivale a casi un cuarto de la de Santiago. Sin embargo, la red de la capital argentina suma solo 57 kilómetros, versus los 140 de Santiago y los 200 de Ciudad de México. El boleto de Metro es más costoso, agrega otro extimonel del Metro, pero Chile tiene el PIB per cápita más alto de la región, lo que justifica su mayor precio relativo.
    Comparados con los trenes de Londres, París o Madrid, Chile resulta más barato. “Es una escala distinta, porque el poder de compra también es distinto. Ahí, pese a que es un servicio que tiene un subsidio más alto que acá, es más caro, pero porque los sueldos son más altos”, acota Melo, quien agrega que la integración del sistema agrega costos adicionales, pero entrega más posibilidades a los usuarios para completar sus viajes.
    Rodrigo Martín, director del Smartcity Lab Usach, explica que la integración “es una especie de subsidio a la distancia, que tiene relación con que el Metro no tiene cobertura total en Santiago. Es muy positivo en términos sociales, pero efectivamente el costo, comparativamente con otros países, es caro”.
    Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la UC, dice que hay que considerar el contexto de desigualdad del país. “Para algunos, la tarifa de Metro es súper razonable y conveniente, pero hay un porcentaje importante de la población para la cual pagar el transporte es una carga enorme”. Muñoz opina que el servicio es el mejor de Latinoamérica. “Internacionalmente, la tarifa aparece como un precio razonable, pero deja de serlo cuando tienes un grupo tan grande de gente en Santiago cuyo ingreso familiar significa que pagar el Metro le toma un 20 o 25% de su ingreso familiar”, agrega.
    Muñoz agrega otro factor a considerar: el subsidio, dice, “no es realmente de alrededor de un 40%. Un 20%, la mitad de ese subsidio, va a financiar nuevas líneas y otra parte a subsidiar la tarifa del estudiante. Cuando alguien paga su tarifa completa, el Estado pone un 20% extra”.
    Óscar Figueroa, experto en transportes y académico del Instituto de Estudios Urbanos de la UC,entrega otro dato: “Los valores más parecidos están en Brasil, pero en ese país la Constitución determina que tú no puedes gastar más del 6% de tu ingreso en transporte. Lo demás lo tiene que pagar el empleador”.
    Clemente Pérez, expresidente de Metro (2007-2010), opina que “el transporte en Santiago no es caro para estándares internacionales y tampoco para lo que había antes, cuando la gente tomaba dos o tres micros”. La exautoridad añade que el transporte está subsidiado ya en US$ 800 millones al año.
    Otro ejercicio otorga otra perspectiva. Según un análisis de Franco Basso, director del Centro de Innovación en Transporte y Logística (Citylog) de la UDP, Chile está en el lugar nueve de 56 países en términos de gasto en transporte de las personas como porcentaje de su ingreso. El ranking elaborado por Basso, con cifras de la revista Forbes, lo lideran Nigeria y Egipto. En Chile, según ese análisis, las personas gastan al mes el equivalente al 6,2% de sus ingresos en transporte.
    “Estos datos no son buenos, ya que las primeras ciudades no tienen un muy buen estándar de transporte público. Efectivamente, queda harto por mejorar”, dice Basso.

    Horarios de tarifas

    “Las personas que viajan entre las 6 y las 7 de la mañana son más o menos 300 mil”, señaló también este viernes la ministra Hutt a La Tercera. La cifra es relevante: en el cambio tarifario de comienzos de octubre, el horario bajo ahora se fijó entre las 5.40 y las 7 de la mañana. Antes duraba hasta las 6.30. Y a ese tramo se le disminuyeron las tarifas de $ 670 a $ 640. “Mucha gente de bajos ingresos, que generalmente sale muy temprano para llegar a sus lugares de trabajo, puede viajar por $ 640”, dijo esta semana Juan Enrique Coeymans, el presidente del panel que fija los precios del transporte público.
    ¿A cuánta gente en realidad beneficia este cambio? Según un análisis realizado por Basso y Raúl Pezoa, investigador de Citylog UDP, un 5% de las validaciones que registra el tren subterráneo en un día se realizan antes de las 7 de la mañana, equivalente a 140.722 bip!, la mitad de lo que estima Hutt. “El impacto que tiene la baja en el horario bajo es muy limitado”, señaló Franco Basso. Los antecedentes que manejan los investigadores, con cifras de Metro de los primeros días de octubre, identifican qué comunas tienen un mayor proporción de usuarios a esa hora. El 17% de los viajeros que ingresan a la Estación Plaza Puente alto lo hace antes de las 7 de la mañana. Le siguen Santa Julia, San Ramón y La Granja (ver infografía).
    Según la Memoria de Metro de 2018, el 30% de los viajes se hacía en horario punta. Según los datos de Franco Basso, ese horario captura casi 40% (20% en la mañana y 18% en la tarde). El resto es horario valle, cuya tarifa también subió. Ariel López, ingeniero en Transportes y miembro del Núcleo Milenio Movilidades y Territorio (Movyt), lo resume así: “El alza afecta en el 88% de los viajes”.D


    https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/caro-metro-santiago-andamos-las-otras-ciudades/869505/
  • preocupado
    preocupadoForista Soldado de Primera
    Forista Soldado de Primera
    Demasiadas organizadas las protestas en países donde la izquierda ha perdido el poder.
  • Estallido en Chile: los daños en el subte de Santiago superan los 300 millones de dólares

    Louis de Grange, presidente de la compañía estatal, dijo que el metro “sufrió una destrucción brutal”. Y que al menos 78 estaciones sufrieron destrozos.

    Los gigantescos daños sufridos por elMetro de Santiago tras la serie de protestas sociales superan los 300 millones de dólares y habrá estaciones y líneas que tardarán meses en volver a quedar operativas, afirmó este domingo el presidente de la compañía.

    Eje del transporte público de la capital de Chile, con casi tres millones de pasajeros por día, sufrió "una destrucción brutal", según afirmó a Canal 13 Louis de Grange, presidente de la compañía estatal, foco de las violentas manifestaciones callejeras que estallaron el viernes debido al alza de las tarifas en el horario punta.

    Al menos 78 estaciones del ferrocarril metropolitano sufrieron destrozos y algunas de ellas resultaron completamente destruidas. Tres vagones fueron completamente quemados, mientras que otros tres presentan severos daños. Los costos económicos de la destrucción "están superando los 300 millones de dólares", agregó de Grange este domingo.

    Tres personas murieron y al menos 1.500 fueron detenidas por actos de violencia y saqueos.

    Las líneas 4 y 4-A, que van hacia el sur oriente de Santiago, son las más afectadas y podrían tardar meses en quedar nuevamente operativas.

    El ferrocarril metropolitano cerró todas sus operaciones la tarde del viernes, cuando varias de sus estaciones ardían en medio de las protestas sociales. Este fin de semana permaneció cerrado y aun no está claro si volverá a operar -parcialmente- a partir de este lunes.

    La prioridad, de acuerdo a de Grange, es volver a hacer funcionar la Línea 1, que cruza de este a oeste Santiago y moviliza cada día al 40% de los pasajeros.

    Un veintena de autobuses también fueron quemados en las manifestaciones.

    Las movilizaciones estallaron tras el alza de 800 a 830 pesos en el pasaje de horario punta del Metro, un incremento que fue congelado la tarde del sábado por el presidente Sebastián Piñera.

    Las calles de Santiago de Chile se han convertido en tierra de nadie a pesar de la presencia de miles de militares desplegados, y los estados de emergencia y toques de queda no evitan los saqueos y disturbios a lo largo y ancho de la capital, donde se reproducen en cada barrio vecinos haciendo cacerolazos.

    Recorrer las calles de la urbe chilena es una mezcla entre una aparente normalidad y el caos más desatado, una bipolaridad que se repite en cada barrio de Santiago mientras Carabineros y el Ejército no son capaces de tomar el control de la situación después de tres días de disturbios.

    El Gobierno de Piñera decretó el estado de emergencia en la madrugada del sábado y esa misma tarde estableció un toque de queda hasta la mañana de este domingo, sin embargo, las medidas excepcionales no han servido para devolver la normalidad a la ciudad. Y este domingo volvió a extender el toque de queda.

    Desde que se levantó la restricción de las libertades de movimiento a las siete de la mañana, los ciudadanos de Santiago han tratado de comenzar el día con normalidad.

    Algunos salieron en familia a montar en bicicleta mientras en la acera de enfrente dueños de supermercados, farmacias o concesionarios de vehículos recogían los destrozos ocurridos en sus locales en la víspera.

    Las filas de vehículos se multiplicaban en las gasolineras para cargar combustible, mientras la gente hacía largas filas en los escasos cajeros automáticos que permanecen operativos para conseguir efectivo y en las pocas tiendas de alimentos abiertas se agolpaban personas hasta agotar las existencias.

    Una dualidad constante en cualquier lugar de Santiago. Mientras unos barren los cascotes y destrozos de la calle para que el tráfico fluya con aparente normalidad, dos calles más allá encapuchados fuerzan las mallas metálicas de los cierres de algunos comercios.

    https://www.clarin.com/mundo/estallido-chile-danos-subte-santiago-superan-300-millones-dolares_0_MhPUQJ2s.html

  • Denuncian que turba atacó carro de bomberos y agredió a voluntarios en medio de protesta en Santiago

    Tres bomberos resultaron heridos tras ataque de una turba en medio en incidentes registrados enSantiago en protesta por el alza del Metro.

    Los hechos se registraron pasada la medianoche, cuando la Central de Alarmas del Cuerpos de Bomberos Metropolitano Sur despachó cinco unidades a un incendio en las instalaciones de la estación del Metrotren Pedro Aguirre Cerda, en Pintor de la Fuente Caimanes.

    Según informaron desde la Compañía, cuando llegaron al sector una turba impidió el paso del carro especializado y cuando el vehículo se detuvo para evitar atropellar a los manifestantes, un grupo de ellos se abalanzó sobre la máquina para intentar volcarla.

    En medio esa acción, los sujetos abrieron las puertas, generando la caída de tres voluntarios al pavimento, los que fueron agredidos en el lugar.

    Entre los afectados estaba Alejandro Aracena, de la dotación 10 de la Compañía “Bombas de Industrias”, quien resultó con fractura expuesta del brazo izquierdo siendo internado en el Instituto de Seguridad del Trabajo.

    Ante los hechos, el Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur lamenta, una vez más, que sus voluntarios sean agredidos -a mansalva cuando se trabaja en una emergencia”.

    El superintendente Osvaldo Villalobos Zúñiga, como el comandante -jefe operativo del servicio- Pedro Flores Mendoza, condenaron los hechos e hicieron un llamado a la comunidad a cuidar a sus bomberos. Sin embargo, se reafirmó el compromiso de servicio público y que nadie que necesite de la ayuda de bomberos dejará de ser auxiliado.

    “Nuestro deber es proteger vidas (humanas y animales) y salvaguardar la propiedad pública y privada. Tenemos un compromiso y un deber ético. Somos parte de la sociedad, pero no podemos comprender las agresiones de grupos o personas que solo podemos calificar de delincuentes”.

    https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2019/10/19/denuncian-que-turba-ataco-carro-de-bomberos-y-agredio-a-voluntarios-en-medio-de-protesta-en-santiago.shtml

  • Patrulla del Regimiento "Talca" evita un saqueo en supermercado Alvi de Santa Rosa.


  • Patrulla de la escuela de telecomunicaciones detiene saqueo en supermercado Alvi en Grecia altura Tobalaba.
  • Bomberos atienden incendio en supermercado Lider luego de haber sido saqueado. Madrugada del domingo 20 de octubre.
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