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Fuerza aérea de Honduras F.A.H.

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    Editado Mon, 11 June 2012 #22
    La FAH en la II Guerra Mundial.

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    Foto coleccion de los archivos historicos de la F.A.H

    Por el Teniente de Aviación F.A.H ®
    Jurgen Andreas Hesse Joya.
    Miembro directivo de la Fundacion Museo del Aire de Honduras(FMAH).

    Una de las actuaciones menos conocida de nuestra Fuerza Aérea Hondureña (FAH), fue la campaña aérea que ésta desarrolló en la Segunda Guerra Mundial. El Presidente hondureño de esa época, General Tiburcio Carías Andino, envió la primera nota de apoyo que recibió el Presidente norteamericano, don Franklin Delano Roosevel, al conocerse la noticia del ataque aeronaval japonés a la Base de Pearl Harbour en Hawai el 7 de diciembre de 1941. En esa nota, que hoy en día se encuentra almacenada en los Archivos Nacionales de los EEUU, el Presidente Carías detalla el equipo y capacidades disponibles en la Fuerza Aérea Hondureña para “contribuir a la causa común”. Así las cosas, a principios de 1942, se declara la guerra de los países del Eje y Honduras entra en la Segunda Guerra Mundial al lado de los Aliados.


    Inmediatamente el Presidente Carías ordena a la FAH iniciar una campaña de patrullajes diarios en busca de submarinos del Eje que pudieran estar operando en aguas de la costa norte hondureña con el fin de hundir los barcos mercantes que transportaban las materias primas de Latinoamérica a los puertos norteamericanos del Golfo de México, y se volvió prioritario al conocerse el hundimiento, presumiblemente por submarinos enemigos, de los primeros barcos con bandera hondureña en el Mar Caribe.

    Rápidamente, la FAH estableció una serie de bases aéreas adelantadas en Puerto Cortés, Tela, La Ceiba y Trujillo; y cada una de estas tenía asignado al menos una aeronave que realizaba tres patrullajes al día, el primero al amanecer, un segundo al medio día y el tercero y último al atardecer. Todo este desplazamiento requirió de un alto grado de capacidad logística por parte de la Institución Aérea considerando las limitaciones operacionales y tecnológicas propias de la época. De acuerdo a los registros, la mayor actividad de patrullaje aéreo anti-submarino se llevó a cabo entre julio y agosto de 1942.

    El 24 de julio de ese año, mientras se volaba una misión al atardecer, uno de los aviones de la FAH avistó un submarino en la superficie que se sumergió inmediatamente. La aeronave le lanzó dos bombas de 60 libras cada una sin observarse resultado alguno. Esta es la única ocasión conocida de una fuerza aérea centroamericana entrando en combate contra el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. También, durante uno de esos patrullajes aéreos, la FAH sufrió su única baja “operacional” durante la guerra cuando un avión Stinson Modelo “O” Senior matrícula FAH-2 al mando del Teniente de Aviación Francisco Martínez García y en compañía del artillero Sargento Armando Murillo Díaz, desaparecieron sin rastro el 3 de agosto de ese mismo año. Por mucho tiempo se rumoró que fueron derribados por un submarino enemigo.

    Los patrullajes aéreos anti-submarinos continuaron hasta 1944 cuando la amenaza disminuyó, y durante los dos años que duró, la FAH empleó todos sus medios disponibles desde los modernos North American NA-16 hasta los vetustos Boeing 40 modificados localmente para lanzar pequeñas bombas. Sin duda alguna, las operaciones aéreas de patrullaje anti-submarino realizadas por la FAH durante la Segundo Guerra Mundial, fueron su primera gran campaña aérea. Allí, las primeras promociones de Oficiales Pilotos Hondureños aprendieron como montar una operación aérea exitosa y esta experiencia sería recompensada con creces varios años después, en Mocorón en 1957, 1969 y en la década de los años 80’s.

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  • Aqui otro video de los F-5EF Tigres Catrachos.
    Video coleccion, propiedad y cortesia de Nelson Mejia desde la ciudad de San Pedro Sula.

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    Banda marcial de la FAH, a 34 años de volar alto solo con buena música.

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    TEGUCIGALPA.- La música y el patriotismo les corren por las venas a los 27 músicos de la banda marcial de la Fuerza Áerea Hondureña (FAH), quienes hoy domingo celebran los 34 años de fundación, al son de las trompetas, tambores y saxofones.

    A sus 34 años de haber sido fundada, la banda marcial de la FAH se ha convertido en una escuadra insigne de la institución.

    Reconocidos por sus interpretaciones populares, las cinco mujeres y 22 hombres que integran la banda se encargan de poner el sabor en donde se presentan, ya que adultos y jóvenes se identifican con los ritmos que suenan al ejecutar sus instrumentos.

    Durante estas tres décadas han puesto en alto el nombre de la institución de la aviación militar y de la patria, ya que las interpretaciones de las gloriosas notas del Himno Nacional, en todos los ricones del país, son incontables, sumadas a los recibimientos de prominentes figuras mundiales que han visitado Honduras.

    Fue el 1 de julio de 1978 cuando el comandante general de la FAH, en ese entonces, coronel de aviación Domingo Antonio Álvarez Cruz, logró la creación de este nuevo pelotón al interior de la institución, bajo el acuerdo 0793, emitido por la jefatura de las Fuerzas Armadas (FF AA).



    PRIMERA ESCUADRA

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    El primer jefe disciplinario y administrador fue el coronel de aviación, Mateo Efraín Molina Álvarez, quien inició con la misión de buscar a los primeros músicos que la integraron.

    La primera escuadra fue conformada por 30 miembros, dirigidos por los maestros Héctor Vijil Márquez y Rodolfo Carías, quienes por más de dos décadas deleitaron a niños, jóvenes y adultos con los inconfundibles sonidos y la dejaron instituida como una de las mejores bandas marciales de Honduras.

    Con el correr del tiempo, muchos de los fundadores de la escuadra musical se han retirado, otros se llevaron sus sones al cielo y en la actualidad son pocos los miembros originales que aún la conforman.

    Uno de ellos es Fredy Orlando Vijil, hijo del fundador, que creció musicalmente al lado de su padre, quien asegura que fue uno de los primeros en incluir el ritmo del mambo en bandas marciales y “por eso nos reconocen a nosotros; yo quedé haciendo los tradicionales gritos de los mambos y me siento feliz de seguir integrando la banda”.

    Manifestó que pese a los altibajos que han tenido, se han mantenido unidos y a todo el músico que ha llegado lo reciben con los brazos abiertos, porque su misión es representar con honores a la FAH y al país.

    POPULAR

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    Una de las integrantes se enorgullece de formar parte de la banda marcial de la FAH. Mientras recibía clases en la Escuela Vocacional de Música, R. Díaz Zelaya, la pequeña Yadira Raudales miró con extrañeza a un hombre uniformado que llegó a buscar jóvenes con talento y fue así que el coronel Molina Álvarez los invitó a conformar la banda de la FAH, cuando ella apenas tenía 14 años.

    “Llegué cuando todavía era una niña a la banda y es un orgullo para mí, porque aquí me casé, bauticé a mis hijos, todo lo que hemos pasado ha sido fantástico para mi familia”, comentó Raudales, para recordar que en un momento determinado llegaron a conformar una gran orquesta.

    “Quien nos empujó a esto fue el maestro Vijil y gracias a él nos convertimos en la cara de la Fuerza Aérea Hondureña, ya que fue uno de los primeros en implantar la música popular en el país y eso nos identifica en cualquier lugar que visitemos”, destacó.

    Indicó, que al igual que muchos pilotos, tienen incontables horas de vuelo, ya que comenzaron a acompañar a presidentes de la República en sus actividades desde el mandato del general Policarpo Paz García, cuando fungió como jefe de la Junta Militar.

    Ahora, Yadira Raudales tiene 48 años de edad y 34 de batallas vencidas con su flauta y que, según sus compañeros, no hay nada que le detenga a la hora de amenizar en un concierto, sea a cualquier hora, ya que ella siempre dice presente para cumplir con su misión.

    UNA VIDA.

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    Al morir los maestros Vijil y Carías, en el 2003 llegó el nuevo director, José Manuel Godoy, quien con su larga trayectoria le ha dado continuidad a las tradicionales interpretaciones y se encarga de mantener con vida a este pelotón de vuelo.

    El apasionado por la música aseguró que la banda está preparada para amenizar cualquier evento. “Ejecutamos todo tipo de música, tenemos un repertorio para todos los gustos, no importa cuál sea el evento, ya sea gubernamentales, deportivos, educativos o sociales”, resaltó.

    Godoy expresó que para sus presentaciones trabajan a diario en identificar los temas que están sonando en la actualidad y que gustan mucho a la gente y luego hacen los arreglos hasta afinar bien las melodías y ejecutarlas ante el público.

    Pese a que muchos de los músicos llegaron de bandas colegiales, como la del Instituto Central Vicente Cáceres, otros son de la Escuela Nacional de Música y del Conservatorio Nacional de Música, mantienen un grupo bastante unido que a la hora de tocar forman impecables armonías.

    Fuente:
    Texto: Yony Bustillo

    Fotos: Mario Fajardo.

    Tomado y recopilado del diario "La Tribuna" de Tegucigalpa con fecha del 1 julio, 2012.

    http://www.latribuna.hn/2012/07/01/banda-marcial-de-la-fah-a-34-anos-de-volar-alto-solo-con-buena-musica/
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    Video coleccion, propiedad y cortesia de Carlos Mauricio Coto desde la ciudad de San Pedro Sula.


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  • FRAGMENTOS DE MI HISTORIA

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    Foto coleccion, propiedad y cortesia del Ingeniero David Carvajal Cortes.

    (Conmemorando el 80 Aniversario de la Fuerza Aérea Hondureña)
    Por: Cnel. de Av. ® José A. San Martín F. (Ex Comandante General de la FAH)

    Fue en 1972 cuando por primera vez, alineados en formación, éramos parte, en grupo de treinta, de una nueva partida de aspirantes a piloto en la Escuela Militar de Aviación que, entonces, se alojaba dentro del complejo de instalaciones de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) en el lado Este del aeropuerto internacional de Toncontin en Tegucigalpa, capital de nuestra querida patria. El edificio principal, con rasgos similares a los castillos de la Europa medieval, en su parte frontal superior resaltaba, y aún se mantiene, el nombre de ESCUELA MILITAR DE AVIACION; su fachada estructural, pétrea e imponente, servía de base alrededor de la cual se posaban, cual celosos guardianes, un buen grupo de aeronaves entre las que sobresalían los orgullosos y destacados Corsarios F4U que imponían una llamativa y respetuosa presencia por la forma de sus alas tipo gaviota y su fuerte color azul profundo; todas las personas por allí presentes fijamente posábamos nuestras miradas sobre ellos, quienes, inmutables, con su majestuosa presencia nos decían: Somos los guardianes, defensores del cielo de Honduras. A este paisaje se le agregaba, de fondo, el rugir de uno de ellos cuando las cuatro palas de su hélice comenzaban a acelerar sus vueltas expidiendo de sus escapes, a ambos lados de la “trompa”, un fuerte y oloroso chorro de humo gris claro, limpio, en señal de un efectivo encendido del motor.

    Recuerdo que nos llamaba la atención el contraste de lo imponente de la máquina con el diminuto personaje, un aerotécnico, que sentado en el interior de la cabina y con la gorra verde olivo hacia atrás, manipulaba los controles del motor, sintiendo vivamente en su cara el fuerte viento producido por la hélice que rotaba a alta velocidad. Pensábamos en el alto nivel de conocimiento requerido por ese mecánico de aviación para operar en tierra ese enorme avión de guerra. Recordamos su nombre, Manuel López Montoya, más conocido como “Fuchito” (QDDG).

    Tiempo después, ya nos era familiar, aunque siempre con incansable emoción, observar el taxeo de los corsarios que, como serpientes zigzagueantes, se desplazaban hacia la pista para levantar el vuelo. En el aire y mientras realizaban pases a baja altura sobre las instalaciones de la Base Aérea, provocaban que propios y extraños los observáramos con impresionada admiración; hacían aflorar en nuestra piel y demás sentidos, las más sensibles emociones, acelerando nuestro ritmo cardíaco; nos sentíamos orgullosos de esta institución querida y respetada por todos los hondureños y que en esos momentos comenzábamos a formar parte de ella. Del salón de brifin salíamos corriendo al exterior para deleitarnos en observar nuestros Corsarios realizar el rompimiento táctico previo al aterrizaje; en más de una ocasión algunos nos ganamos llamados de atención y hasta arrestos por salir sin el debido permiso. En el fondo, sabíamos que a los pilotos e instructores les agradaba nuestra actitud, aunque eso no evitaba que se nos impusieran “troles” que gustosamente soportábamos.

    Después de muchos meses, transcurridas las etapas de adaptación militar y de preparación académica, iniciamos nuestro entrenamiento de vuelo en el avión T-28A; fue emocionante y de indescriptible sensación el primer vuelo; percibí que a medida que ascendíamos, el avión se iba deteniendo poco a poco, parecía que la velocidad se reducía, sin embargo, sucedía todo lo contrario; mi primer instructor, Luis Isidro Aguilar Godoy (QDDG), me describía todos los detalles que realizaba con los controles que operaba y la reacción del avión en el aire. Así iniciábamos, junto con mis compañeros de la Clase 72A, nuestros primeros pasos en la aviación militar. Marco Tulio Rivera Molina me calificó como confiable para volar “solo” el T28A. Las comprobaciones de proficiencia nos las calificó Carlos Aguirre Corrales; constantemente monitoreaban el progreso de la instrucción los pilotos de mayor experiencia y antigüedad, entre los que recordamos a Oscar Colindres Corrales, Edgardo Acosta Castro (QDDG), Francisco Zepeda Andino, Carlos Aguirre C., Ramiro Cárcamo y otros que en estos momentos no concurren en mi memoria pero sabemos que están presentes.

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    Foto coleccion, propiedad y cortesia del Ingeniero David Carbajal Cortez.

    En ocasiones volábamos con distintos instructores a fin de detectar en nosotros deficiencias o “mañas” que nuestro instructor asignado no descubría. El equipo de instructores que tenía bajo su responsabilidad el adiestramiento de nuestra promoción lo formaban pilotos comprometidos y formados como instructores de vuelo; se destacaban Marco Tulio Rivera M. como Jefe de Instructores, Fernando Soto Henríquez (QDDG), Santiago Alberto Perdomo, Luis I. Aguilar G. (QDDG), Héctor Castro Cabus, Roberto Mendoza Garay, Rafael Esteban Salgado (QDDG), Alberto Urcina Reyes, Carlos Manuel Dubon (QDDG), Wilfredo Mendoza Garay (QDDG) y Oscar Alfonso Servellón. En alguna ocasión, volamos con instructores de mayor graduación y antigüedad, principalmente en chequeos de proficiencia, como Domingo A. Álvarez Cruz y Walter López Reyes.

    No obstante no ser instructores, otros pilotos nos orientaban, a título personal, para ayudarnos a mejorar nuestro desempeño como estudiantes de aviación. Amistosos y condescendientes, Oscar Daniel Trochez (QDDG), Israel Navarro y Mateo Efraín Molina (QDDG), de grato recordatorio; también lo fueron nuestros encargados disciplinarios Roque Amador y Mauro Alvarenga, ambos pertenecientes al Cuerpo de Seguridad Interna y quienes se ganaron nuestra admiración y respeto.

    Poco a poco el grupo fue reduciéndose, la disciplina militar no pudo ser absorbida por algunos, y la vocación al vuelo, tampoco. Terminamos graduándonos catorce y, en ceremonia llevada a cabo en el área interior del Cuartel General de la Fuerza Aérea Hondureña, presidida por el General Osvaldo López Arellano, Presidente de la República y el Coronel de Aviación Enrique Soto Cano, Comandante General de la FAH, recibimos nuestras Alas de Piloto Aviador Militar y el Grado de Subteniente de Aviación. Nos embargaba un verdadero orgullo graduarnos y haber sido adiestrados por aquellos personajes que, apenas tres años atrás (1969), habían escrito las páginas de mayor gloria en la historia de Honduras a raíz del conflicto armado con la vecina República de El Salvador; nadie nos pudo haber enseñado mejor. Nuestro bautizo de ingreso al grupo élite de aviadores nacionales se selló con el tradicional vaso de licor conteniendo nuestras alas doradas y el sonoro tono de fondo del “pierna, pierna, pierna…”que alegremente cantaban los oficiales y pilotos presentes en el acto.

    Con el transcurrir del tiempo conocimos las bondades de una institución que hacía gala de sus funciones como defensora de la soberanía nacional y comprometida con los planes de desarrollo del Gobierno de la República. El transporte de enfermos que urgentemente requerían de hospitalización, eran transportados en aeronaves ligeras como el Cessna 182 en aplicación del “Programa Alas para La Salud”; era frecuente el traslado de personall involucrado en actividades de educación y salud, transportados en aeronaves de mayor capacidad, como los C-47. Y todo ello ocurría mientras los recientemente adquiridos aviones de combate, más modernos, surcaban los cielos sobre todo el territorio nacional, gritando con el sonido de sus motores, vigilantes y celosos en mantener la autoridad y el control del espacio aéreo nacional.

    Fue doloroso ver partir nuestros Corsarios, ya no los veríamos más surcar los aires sobre valles y montañas de Honduras, ni emocionarnos con los rompimientos tácticos y los rasantes peligrosos de Walter López Reyes; ahora eran substituidos por Cazabombarderos Jet A-37B Dragonfly. Pronto también aparecieron otras aeronaves de guerra de mejor capacidad combativa, como el F-86E Sabre y el primer avión supersónico que integraba la flota de aviones de combate de la FAH, el Súper Mystere B2 (SMB-2) de fabricación Francesa y modificados para mejorar sus características de vuelo por la Industria Israelí. Verlos volar y escuchar el particular y estruendoso sonido de sus turbinas encrespaba a cualquiera. Allí estábamos nosotros, en el aire, volándolos al lado de nuestros instructores, fríos y alertas, esforzándonos en demostrar la calidad del piloto hondureño. Esta época resultó ser la de mayor crecimiento operacional de la FAH y los pilotos del momento recibimos los más actualizados conocimientos, en el país y en el extranjero, sobre la mejor y más efectiva aplicación de nuestros aviones en el escenario de guerra. Las circunstancias geopolíticas posteriores al conflicto de 1969, obligaron a nuestro Gobierno a fortalecer las Fuerzas Armadas (FFAA). Es así como la FAH optimiza notablemente la flota de aeronaves de combate hasta llegar a la adquisición de los Cazabombarderos F-5E en refuerzo de los A-37B y SMB-2, al igual que los aviones de transporte C-130A Hércules para aumentar la capacidad del transporte aéreo táctico.

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    Naturalmente que los mecánicos de aviación también hacían su parte, tan importante que sin ellos la FAH simplemente no operaria como lo hacía; de la misma manera eran objeto de actualización en los conocimientos técnicos acordes a los nuevos equipos. Iniciaron esta empresa y de grato recuerdo, Roberto Ortiz Almendares, Marco Tulio Salgado (QDDG), Luis Alfredo Carvajal (QDDG), Carlos Humberto Midence (QDDG), Marco Tulio Ruiz Leiva, Rafael Antonio Córdova (QDDG), Manuel Antonio Palencia (QDDG), Julio César Midence (QDDG), Juan José Jiménez, Arcadio Osorto Laínez y, en generacional sucesión, Oscar Andino Varela, Daniel Casco Posas, Rómulo Edmundo Aguilera (QDDG), Roberto Arturo Díaz, Edgardo Arturo Rosales, Ricardo Andino Islas, Armando Antonio (El Chato) Corrales (QDDG), Guillermo Oseguera, Oscar Arnulfo Rivera, Antonio Girón Izaguirre y muchos más que conforman una larga lista de enorme peso.

    La historia institucional guarda los recuerdos de muchos aguiluchos que ofrendaron su vida cumpliendo su deber; aun siendo cadete, Jorge Espinal fracasó volando un T-28A en Nacaome, su ciudad natal; Carlos Rolando Rivera en un A-37B se precipitó a tierra en las inmediaciones de la comunidad de San Manuel, Cortés, en el valle de Sula mientras se dirigía al sector de Trojes a cumplir una misión de reconocimiento armado; Alexis Maldonado durante el despegue de la pista de Puerto Lempira en un C-47; Rigoberto Casco Posas, mientras asistía como Co-Piloto del Capitán Luis I. Aguilar en un C-130A en las inmediaciones de Wampusirpe, en el Departamento de Gracias a Dios.

    La Sección de Historia de la FAH, sin lugar a dudas, debe mantener toda la información que registran estos hechos lamentables y muchos otros que deben formar parte de nuestra genealogía y que deben ser del conocimiento de las nuevas generaciones. Para este propósito es de mucha utilidad el apoyo de personajes que mantienen vivo en su pensamiento el paso generacional de quienes han hecho historia en la FAH, tal es el caso de Ramón Antonio Lagos Colindres y otros.

    Al igual que las acciones valerosas que realizaron nuestros pilotos y mecánicos de aviación durante la guerra de 1969, también debemos registrar y estampar con letras doradas las innumerables acciones que la institución ha llevado a cabo en beneficio del pueblo hondureño, como ser misiones de rescate y salvamento, evacuaciones aeromédicas, misiones de atención sanitaria de fines de semana como las que se llevaban a cabo desde la Base Aérea Cnel. Armando Escalón Espinal (AEE) en la década del 80 beneficiando a las comunidades de la zona noroccidental de difícil acceso por vía terrestre, utilizando para ello los helicópteros UH-1H. Gratamente recordamos a miembros de la FAH que voluntaria y persistentemente acudían animosos a realizar estas misiones; entre muchos, los doctores Danilo Cabrera, Rafael Antonio Chinchilla y Ricardo Fuentes, el Ing. Napoleón Castellanos (QDDG), el Sgto. enfermero y posteriormente abogado Jorge Caballero (QDDG) y muchos otros voluntarios, civiles y militares, que se disputaban para participar en estas nobles misiones. En una ocasión se realizó una de estas brigadas médicas desde la Base AEE hasta la comunidad de Iralaya, en la zona de La Mosquitia, con el apoyo de helicópteros de la Base Cnel. Hernán Acosta Mejía (HAM) y el C-47 asignado a la Base AEE; se realizó a solicitud de un soldado de raza misquita, oriundo de esa localidad, que cumplía con el servicio militar obligatorio en la Base Aérea AEE.

    Estas son muy breves pinceladas de los gigantescos lienzos que describen el actuar de la FAH en beneficio del pueblo hondureño. Nuestra experiencia inició con José Enrique Soto Cano, precursor de la era del avión a reacción en la FAH e impulsada por los subsiguientes comandantes Generales.

    Cada uno de los miembros, activos, retirados y auxiliares, guardamos nuestra propia historia de cuando transitamos durante emocionantes largos años por esta gloriosa institución. Con certeza deducimos que las páginas de su historia institucional son interminablemente célebres.

    En este año, 2011, la FAH al cumplir 80 años de vida institucional, es gratificante y oportuno haber compartido algunos fragmentos, breves por cierto, de nuestra experiencia personal durante fuimos parte de ella. Muchos compañeros y amigos que no he nombrado, igualmente se alojan en lo más profundo del corazón de la historia de la Fuerza Aérea Hondureña.

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    Foto tomada y recopilada de los archivos historicos de la F.A.H

    Por: Walter López Reyes
    General de Brigada F.A.H ®

    “Felices aquellos que aunque solo sea una vez, han volado para ver desde lo alto, la pequeñez del mundo y la i8nmensidad del espacio, sentir que se es todo y sentir que se es nada y que en esa purificación espiritual se está un poco más lejos de la maldad de los hombres y más cerca de la bondad de Dios”.

    Durante el conflicto armado con El Salvador en 1969, fueron los Corsarios los que determinaron la superioridad de nuestra siempre recordada Fuerza Aérea Hondureña. Cada vez que visitamos los predios del Museo del Aire y vemos el F4U5 No.609, con sus tres aviones derribados por nuestro querido y recordado Héroe Nacional Fernando “El Flaco” Soto, se vienen a nuestra memoria aquellos tiempos en que como parte de la Gran Familia de la Fuerza Aérea, nos entrenábamos y nos divertíamos haciendo las acrobacias que el Corsario nos permitía hacer.

    Durante la Administración del Presidente de la República de Don Julio Lozano Díaz (depositario del Mando el 5 de diciembre de 1954 y derrocado el 21 de octubre de 1956 por las Fuerzas Armadas); y durante los días 7 y 27 de marzo de 1956, se adquieren los Poderosos Corsarios para formar parte de la flota de los aviones caza-bombarderos de nuestra Fuerza Aérea. Los vuelos “ferry” se hicieron desde Litchfield Park en el Estado de Arizona, Estados Unidos de América hasta el Aeropuerto de Toncontin; frente a éste funcionaba la Escuela de Aviación Militar “Capitán Roberto Raúl Barahona Lagos” de la Fuerza Aérea, después nombrada “Base Aérea Coronel Hernán Acosta Mejía”.

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    Foto tomada y recopilada de los archivos historicos de la F.A.H

    La Ruta que volaron estos aviones y los “aguiluchos” que los pilotearon, fue la siguiente: Litchfield Park, Arizona- Kelly AFB, Texas- Veracruz, México- Tegucigalpa. Los Pilotos del Primer Grupo con los F4U5 el 7/marzo/1956 fueron: Coronel Héctor Caraccioli Moncada #600; Mayor Curtis Stewart (USAF) #601; Capitán Mario Enrique Chinchilla Cárcamo #602.- Pilotos del Segundo Grupo 27/marzo/1956: Coronel Hardesty (USAF) #603; Teniente Coronel Armando Escalón Espinal #604; Capitán Francisco Pérez Aguilera #605; Teniente Jesús Aguilar Cerrato #606; Mayor Enrique Soto Cano #607; Mayor Salomón CiliezarUcles #608; Capitán Mario Enrique Chinchilla Cárcamo.

    Los F4U4 empezaron a ser recibidos a partir del 15 de noviembre de 1958 y 1960, de la manera siguiente: El señor Bob Beam, quien fue el vendedor, voló el #610 desde Litchfield Park, Arizona hasta Kelly AFB, Texas. El 9 de febrero de 1960. El 9 de febrero de ese año, lo hicieron los siguientes Pilotos: Señor Bob Beam #611: Capitán René González Molina #612; Capitán José Serra Hernández #613; el 24 de marzo/1960 efectúa el vuelo el Capitán Manuel Flores Theresín #614.- Y el 22 de diciembre de 1961, lo hacen: Capitán Carlos Gamundi Chavarría #616; Capitán Oscar Aquiles Moncada #618; Teniente Martín QuanRodriguez #615 y el Teniente Rolando Figueroa Molina con el #617.

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    Tomado y recopilado de los archivos historicos de la F.A.H

    Ahora que estamos por cumplir 43 años de aquella épica fecha, saludo con aprecio de Compañero del Aire a todos los Pilotos Militares con los que tuve el honor de haber servido y volado para la FAH, a los Mecánicos, Especialistas en Armamento y sistemas, a los que reparaban y pintaban las superficies del Corsario, ya que sin su esmerada participación en mantener estos aparatos siempre listos para vuelo, no hubiese sido posible lograr lo que se hizo en 1969 y fechas posteriores, hasta haber sido relevados de la línea de vuelo por otros aparatos más modernos. Que Dios tenga en su Gloria a aquellos que se nos adelantaron en ese viaje sin retorno y un fuerte abrazo fraterno a los que todavía gozan de vida y salud, colmados de bendiciones del Ser Superior.


    Articulo y fotos cortesia del General de Brigada F.A.H(r) Walter Lopez Reyes.
  • Yo no sé cuantos hayan visto este video, pero es muy emocionante, un recibimiento muy respetuoso del pueblo Hondureño a nuestro presidente!!



    Saludos.
  • Presentacion del Libro "Los Aviones de la F.A.H" en la Escuela de mandos Intermadios (ECMI) de la F.A.H

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    El Abog. Jaime Güell Bográn mientras dictaba la conferencia de su libro "Los Aviones de la Fuerza Aérea Hondureña", al personal de alumnos de la Escuela de Capacitación de Mandos Intermedios de la FAH.
    Foto coleccion , propiedad y cortesia del Capitan Jurgen Andreas Hesse Joya.

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    De Izq. a Der.: Gral. de Brig. Wálter López Reyes, Abog. Jaime Güell Bográn, Cnel. Francisco Zepeda (de espalda), y Cnel. Carlos Aguirre...
    Foto coleccion, propiedad y cortesia del Capitan Jurgen Andreas Hesse Joya.

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    El Sr. Jefe del Departamento de RR.PP. y Protocolo de la FAH, el Tte. Cnel. Juán Carlos Gonzalez, visto aqui cuando agradecía al Sr. Embajador, Abog. Jaime Güell Bográn, por la conferencia que dictó en la ECMI.
    Foto coleccion, propiedad y cortesia del Capitan Jurgen Andreas Hesse Joya.
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    Editado Sat, 28 July 2012 #30
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    Por este medio hago un llamado historico a todo buen ciudadano de este pais o del extranjero que desee realizar algun donativo para la restauracion y rescate del avion Corsario F.A.H 609 en pro de la aviacion historica hondureña , interesados comunicarse directamente con el Coronel don Alfredo San Martin a su correo josealsmf@hotmail.com o a su movil 9885- 47-15 para hacer efectiva su colaboracion y ayuda.
  • ORIGEN DEL AVION CAZA F-86EM SABRE DE LA FUERZA AÉREA HONDUREÑA.

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    ( Foto coleccion de J. Basset, tomada y recopilada de los archivos históricos de la FAH).

    Por: Paulo Araya Curuchet y Carlos Fernando Rosales Elvir.

    Así llega el año 76, la FAHestá envuelta una costosa carrera armamentística con El Salvador, buscando superar en calidad y cantidad al rival. En este contexto la FAH adquiere una partida de F-86E, los que permiten alcanzar un poder aéreo planificado suficiente para satisfacer sus necesidades de defensa por los próximos 10 a 15 años.

    En particular adquiere los F-86E(M) a Yugoslavia y que estarían estacionados en la Base Aérea Coronel Armando Escalón Espinal (AEE) en la ciudad de San Pedro de Sula, al norte del país, que se ha convertido la cuna del “Primer Grupo de Combate” con aviones a reacción de la FAH.(1) desde la llegada de los T-33 y F-86 K, los primeros reactores de combate con que dispone la institución.

    En el contexto del plan defensivo hondureño, los F-86 E(M) se desempeñarían como caza-interceptores de corto y mediano alcance ya podían llevar tanques auxiliares, mientras que los F-86 K ,llegados en 1972 desde Venezuela, sería interceptores de todo tiempo y los Super Mystere, comprados a Israel, se usarían en misiones de largo alcance.

    Su arribo pese a ser un salto cualitativo respecto a los medios de combate, acarrea problemas de mantención, esto debido a la cantidad de horas de vuelo que traían consigo. Así en los aviones se detectan sucesivas fallas en sus sistemas, siendo una pesadilla para los grupos de mantenimiento mantenerlos en vuelo. Es de suma sensibilidad las fallas en los asientos eyectores, pues en 2 accidentes con los Sabres estos fallaron, afortunadamente los pilotos logran salvar sus vidas.

    Las fallas y complejidad de mantener se debían principalmente a que la FAH ya era el cuarto usuario de estos aviones, los que por sus horas de vuelo estaban cerca del fin de su vida útil como armas de guerra, sin embargo volarían casi a diario por los próximos 10 años, hasta que finalmente serían dados de baja en 1986. En este lapsus de tiempo los equipos de mecánicos y personal de logística de la FAH logran exprimir sus habilidades al límite, manteniendo en vuelo a los Sabres no solo cumpliendo con su deber militar, sino también demostrando su propia capacidad, profesionalismo y devoción al Servicio.


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    Coroneles FAH Jose Israel Navarro y José San Martín junto al Mayor John Lamb y Capitán Blake Thomas de la USAF. (Colección, propiedad y cortesia del Coronel F.A.H ( R) José Alfredo San Martín).
  • SPIDERMAN
    SPIDERMANForista Sargento Mayor
    Forista Sargento Mayor
    PillanFAH escribió :
    ORIGEN DEL AVION CAZA F-86EM SABRE DE LA FUERZA AÉREA HONDUREÑA.

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    ( Foto coleccion de J. Basset, tomada y recopilada de los archivos históricos de la FAH).

    .

    Hola a todos.

    Me imagino estimado PillanFAH que en tu país existe algún tipo de Museo o sitio en el que conserven en buén estado estas legendarias aeronaves. ¿No es así?

    Auf Wiedesehen.

  • Por supuesto que si noble Spiderman, es la Fundacion Museo del Aire de Honduras mas adelate posteare algunas fotos de los aviones que se exiben y que algunos de ellos han sido y estan siendo restaurados.

    Salu2 cordiales desde Honduras..
  • SPIDERMAN
    SPIDERMANForista Sargento Mayor
    Forista Sargento Mayor
    PillanFAH escribió :
    Por supuesto que si noble Spiderman, es la Fundacion Museo del Aire de Honduras mas adelate posteare algunas fotos de los aviones que se exiben y que algunos de ellos han sido y estan siendo restaurados.

    Salu2 cordiales desde Honduras..

    Hola a todos.

    Gracias por lo de Noble, jejejejeje.
    Me parece fantástica tu idea, trae las fotos cuando gustes amigo Pillan.

    Auf Wiedersehen.

  • ELIMINADO
    ELIMINADOForista
    Forista
    Editado Thu, 9 August 2012 #35
    Ajajaja, un alago nomas ejejeje, aqui estan las fotitos.

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  • Parque aeronautico de la Fundacion Museo del Aire de Honduras justamente atras del club de oficiales de la F.A.H en la Base Aerea Hernan Acosta Mejia en el aeropuerto de Toncontin en Tegucigalpa Honduras.
    En donde pueden apreciar aviones como el A-37, DC-6, CanadairCL-13 Mk4 y el T-28 Troyano.

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    Fotos coleccion y cortesia de Eduardo Cardenas.

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    El Ingeniero Esteban Hernandez miembro de la Fundacion Museo del Aire de Honduras junto al Heroe Nacional el Coronel Fernando Soto piloto del avion Corsario F4-U5N quien en 1969 durante la Guerra de las 100 horas derribo tres aviones enemigos en un mismo dia el es considerado un AS a nivel Latinoamericano.

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    En medio Hugo Erazo junto a dos pilotos veteranos de la F.A.H que volaron aviones como el P-38, King cobra, t-6, c-47, corsarios entre otros y miembros activos de la Fundacion Museo del Aire de Honduras.

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    Actividades para recaudar fondos para beneficio del Museo del Aire de Honduras.
  • Los Helicópteros Bell tendrán 20 años más de vida útil.

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    Cinco helicópteros Bell-412 se sumaron ayer al inventario de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) luego que tres empresas estadounidenses los repararan, a un costo de 65 millones de lempiras, aportados por la Presidencia de la República.

    Las aeronaves, que fueron adquiridas por el Estado hondureño en 1984, fueron entregadas oficialmente ayer por el Presidente Porfirio Lobo Sosa, a las autoridades de FAH, con una garantía de servicio de 20 años más.

    Los helicópteros comenzaron a operar en días anteriores luego de un proceso de reparación de un año, bajo la responsabilidad de las firmas estadounidenses Unifly, Dar International y Dallas Airmotive.

    El comandante general de la FAH, manifestó que la restauración de los helicópteros se llevó a cabo en el marco de la Ley de Contratación del Estado, ya que los recursos fueron administrados con suma transparencia y sujetos a rigurosas auditorías por la institución que él rectora.

    Los trabajos de restauración comprendieron inspecciones de 2,500 horas y la reparación de los motores de la flota de los Bell-412 y estuvieron bajo la responsabilidad de las compañías estadounidenses Unifly, Dar International y Dallas Airmotive.

    Las aeronaves son utilizadas por la FAH para el traslado de víveres, personas, evacuaciones aeromédicas, salvamento y rescate, entre otras misiones

    Las inspecciones de las 2,500 horas tienen una garantía de un año por parte de la empresa Unifly, mientras que la reparación de los motores fue realizada por Dallas Airmotive, quien ha dado una garantía de siete años.

    El Presidente Porfirio Lobo Sosa manifestó que la reparación de las aeronaves se llevó a cabo en un momento propicio, pues servirán para tenderle la mano a los hondureños en momentos difíciles especialmente ante los embates de la naturaleza.

    “La Fuerza Aérea siempre está presente en el rescate y en la ayuda a la población por lo que hay que dotarla de los instrumentos necesarios”, indicó.

    Lobo Sosa dijo que la FAH está siempre en su pensamiento, ya que es la primera institución que está lista para atender a los hondureños en momentos difíciles por los efectos de los fenómenos naturales, al igual que cuando se trata de la seguridad nacional.
  • KQRE
    KQREForista Soldado
    Forista Soldado
    PillanFAH escribió :
    Parque aeronautico de la Fundacion Museo del Aire de Honduras justamente atras del club de oficiales de la F.A.H en la Base Aerea Hernan Acosta Mejia en el aeropuerto de Toncontin en Tegucigalpa Honduras.
    En donde pueden apreciar aviones como el A-37, DC-6, CanadairCL-13 Mk4 y el T-28 Troyano.

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    Fotos coleccion y cortesia de Eduardo Cardenas.

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    Para conservar los aviones historicos es mejor tenerlos bajo techo en un gran galpon museo donde permaneceran en mejores condiciones y se ahorra dinero en el delicado mantenimiento de las celulas de los aparatos,sobre todo en nuestros paises que tienen una economia muy pobre y en donde no existe esa cultura por preservar el pasado historico.
  • Primera Mujer Capitán de Nave de la FAH.

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    La incorporación de la mujer en los planes y Programas de entrenamiento de la Fuerza Aérea Hondureña desde el año de 1996, ha dado los frutos esperados a través de una década y media, rompiendo los paradigmas de que las pistas de aterrizajes, pilotar y comandar aeronaves era terreno y actividad exclusiva de los hombres y esto batió record el 18 de enero de 2011, cuando a las nueve de la mañana fue habilitada como Capitán de Nave del avión tipo Arava 201, la Capitán de Aviación y Licenciada Sidia Jackeline Lara Lara.



    Fue una gran alegría ver en el aeropuerto internacional de Toncontin, cuando al mando de esta aeronave militar despegó y llenó de júbilo a los presentes encabezados por las máximas autoridades de la FAH, compañeros de profesión y medios de comunicación, al ver que por vez primera al mando de un avión, la Capitán Lara Lara, surcaba los cielos de Tegucigalpa acompañada por la Teniente de Aviación Ogla Reyes Ortiz y por el Mecánico de A bordo Oscar Aníbal Pastrana Medina.



    Al descender de la aeronave en la Base Aérea “Coronel Hernán Acosta Mejía”, fue bautizada con el tradicional baño, por su instructor de Vuelo el Coronel de Aviación y Licenciado Jorge Alberto Portillo Rojas y por el señor Comandante General de la Fuerza Aérea Hondureña, Coronel de Aviación y Magister Marco VItelio Castillo Brown. Acto seguida fue felicitada por todos los presentes por el importante logro obtenido.

    Esta joven Piloto ha recibido diferentes capacitaciones a nivel nacional e internacional, asimismo ha cumplido un sinnúmero de misiones de vuelo dentro y fuera de nuestras fronteras patrias, también posee licencia comercial otorgada por la Dirección General de Aeronáutica Civil, ya que a través de un permiso especial ella labora como Piloto en una aerolínea comercial. Producto de su profesionalismo y conducta ejemplar mostrada, ha sido condecorada y distinguida con varias preseas honorificas entre ellas; Medalla de Conducta en Bronce y Cruz de Vuelo en Bronce.

    Las exigencias propias de su profesión no le impiden cumplir a cabalidad su papel de madre y esposa, ya que el tiempo libre lo dedica a su esposo Álvaro Reyes y a su hijo de seis años que lleva el mismo nombre de su padre.



    Sidia Lara, Maestra de Educación primaria, Licenciada en Administración de Empresas y en Ciencias Aeronáuticas Militares, originaria de Lepaera, Lempira y Egresada de la Segunda Promoción de Pilotos Aviadores Militares Femeninos de la Academia Militar de Aviación en el año 2001; ha volado diferentes aviones entre ellos T-41, T-27 Tucano, PA-31, C-47, C-185, Let-410 y en la actualidad es Capitán de Nave del avión A-201.

    En la Fuerza Aérea Hondureña y en Centroamérica, se convierte en la primera dama en ser Comandante de un avión militar. Hasta la fecha tiene en su haber 1970 horas de vuelo, por lo que con sobradas razones podemos decir que es una valiente mujer de alturas.






    Informacion tomada y recopilada de la pagina Oficial de las FF.AA de Honduras.
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